Este lunes por la mañana el periodista Julian Assange obtuvo su libertad, luego de estar preso más de 5 años en el Reino Unido.
El fundador de WikiLeaks se declaró culpable de un cargo grave que le imputaba Estados Unidos, como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense que le permitió quedar en libertad.
Assange fue puesto en un avión rumbo a Australia, en donde se reuniría con su esposa Stella y sus hijos, así se observa en un video publicado por WikiLeaks que circula en las redes sociales.
Imágenes de Julian Assange abandonando el Reino Unido rumbo a Australia tras su liberación. pic.twitter.com/SjjuRID19H
— Helena Villar (@HelenaVillarRT) June 25, 2024
Assange se enfrentaba varios cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense debido a una de las mayores publicaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos, cuando en 2010 reveló secretos de guerra de Irak, Afganistán y de los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros temas.
Así lo informó WikiLeaks:
Julián Assange está libre. Salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh la mañana del 24 de junio, después de haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stanstead durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido.
Este es el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas. Esto creó el espacio para un largo período de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que condujo a un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente. Proporcionaremos más información lo antes posible.
Después de más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa Stella Assange y sus hijos, que sólo han conocido a su padre tras las rejas.
WikiLeaks publicó historias innovadoras sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a los poderosos por sus acciones. Como editor en jefe, Julian pagó severamente por estos principios y por el derecho del pueblo a saber.
Al regresar a Australia, agradecemos a todos los que nos apoyaron, lucharon por nosotros y permanecieron totalmente comprometidos en la lucha por su libertad.
La libertad de Julian es nuestra libertad.