Tuvieron una relación amorosa muy larga. Se encariñaron y vivieron momentos felices, también momentos malos; al final no compaginaron y se terminó. Ahora quieren ser amigos. ¿Se puede? No es una pregunta que se pueda contestar fácilmente porque depende de varios factores, dijo Noemí Díaz Marroquín, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Existen tres elementos fundamentales en una relación:
- La pasión, es decir, el deseo de estar con la pareja
- Qué tanto tienen en común (valores, gustos y creencias)
- El compromiso.
“Dependiendo de cómo hayan sido estos puntos, se podrá o no ser amigos”.
Cuando los dos están en el mismo “canal” de que el noviazgo ya se terminó y no se sienten comprometidos, pueden ser amigos, platicar sanamente e incluso hasta divertirse. Otro punto importante es si el vínculo terminó bien por parte de los dos y sin fricciones mayores, entonces se puede continuar con la amistad.
¿Cuándo no se puede?
Hay varios escenarios en los cuales la amistad no funciona. Por ejemplo, cuando hubo violencia en el noviazgo. “Una nalgada o un jalón puede tomarse como juego, pero en realidad es una bandera roja de que la relación no va bien”. También cuando se trata de controlar a la persona en las redes sociales, es violencia: a quién le da “like”, quiénes son sus amistades, quién comentó en sus fotos, etc.
Cuando terminan es común que la persona violenta acose a su ex para tener una relación amistosa. Así, la parte débil acepta el acercamiento para calmar la situación, pero en realidad se encuentra en una posición forzada. Además, no se siente libre de vestirse cómo desea, ir a donde quiera, enseñar fotos de lugares y personas con quien está, tiene la sensación de que debe decirle y demostrar en dónde está en tiempo real y soportar hasta el chantaje. “La violencia en una pareja se reconoce cuando la afectación tiene un malestar emocional”.
Tampoco se recomienda tener una amistad cuando una de las partes sigue sintiendo compromiso, y la otra quiere terminar la relación amorosa. Por no perder a su pareja, la persona enamorada admite la situación, pero tendrá que aceptar escenarios que no le agradan, por ejemplo convivir con la nueva pareja de su ex.
En estos casos, la autoestima de quien sigue enganchado en la relación está en una situación muy vulnerable y saldrá lastimado. Resultan afectados sentimientos porque son invalidados e ignorados. De hecho, al estar cerca de su ex, la persona reafirma que no es valioso ante él o ella misma y se construye así frente a los ojos de los demás. En este caso se recomienda buscar más redes de amistad y realizar otras actividades para desprenderse poco a poco de ese amor. Muchas veces se trata de una necesidad de apego al miedo o al abandono y por eso se recomienda tomar terapia.
¿Ex y pareja actual pueden llevarse bien?
Tener una amistad con la ex pareja es bastante común, pero cuando llega la nueva pareja suele encelarse una de las partes. ¿Pueden ser amigos? Depende de la persona que tiene la nueva relación, y de cómo maneje la situación. Por ejemplo, platicar sobre lo que aporta esta nueva relación con la nueva pareja para que haya seguridad y decirle y demostrarle que la o el ex solo es un o una amiga.
Por último, Noemí Díaz recomendó a los jóvenes estar atentos a su relación, si hay alguna incomodidad o algo que no les guste que lo hablen para resolverlo, no dejen que crezca, y si no hay solución es mejor terminar la relación a tiempo sin tanto dolor.
