Por. Fernando Coca
La irrupción de Xóchitl Gálvez en la política comenzó en el 2000 luego de que los head-hunters contratados por Vicente Fox la propusieron para encabezar la comisión de apoyo a pueblos indígenas en el primer gobierno no priista.
Delegada en Miguel Hidalgo, Distrito Federal y ahora senadora, Xóchitl ganó alcance nacional luego de que en una Mañanera el presidente López Obrador la acusó de estar en contra de los programas sociales. Ella negó que así fuera y aclaró que su dicho fue que tendría que haber reglas de operación más claras y que jamás quitaría los programas que benefician a los más pobres.
El siguiente paso de Gálvez fue solicitar derecho de réplica al presidente, el cual no le fue concedido. Luego se amparó y obtuvo de un juez el derecho de presentarse en el espacio mediático matutino del presidente, pero no la dejaron entrar a Palacio Nacional.
Esa ha sido la jugada política más inteligente de Xóchiltl Gálvez que logró obtener la atención de López Obrador. Luego vino el proceso impulsado por PAN, PRI y PRD en el que, por el descarte derivado de las buenas y malas prácticas de esos partidos, se quedó con la candidatura presidencial.
¿Qué viene para el frente opositor que impulsa a Xóchitl Gálvez? Primero esperar quién será su contraparte en MORENA. Aunque la opinión pública afirma que será Claudia Sheinbaum, falta que corra agua en la interna del oficialismo.
Después de eso la hidalguense tendrá que determinar cuál es su target para tratar de vencer a MORENA, no sólo en la elección presidencial, sino quiénes serán los perfiles que la acompañen como candidatos en las elecciones a gobernadores, el congreso federal, los congresos locales y los ayuntamientos que se renovarán en junio del año próximo.
Xóchitl Gálvez no ganará la elección por si sola. Tampoco con las estructuras de los partidos que la postulan. Para avanzar necesita que la sociedad se vuelque a su favor y no veo que después del desaseo generado para ungirla, es difícil que vuelva a sorprender.
Sin duda tendrá la promoción gratuita que le da la Mañanera del presidente, pero es la candidata de los partidos que en los últimos cinco años han perdido la simpatía y el apoyo de los ciudadanos.
El antiobradorismo no le abonará muchos puntos a Gálvez y, si esa es su estrategia, tendrá que sumar a su discurso la acción legal para apuntalar sus dichos.
Siendo la más popular en la alianza opositora, Xóchitl Gálvez es conocida en el país por quienes se enteraron del conflicto con el presidente de México, pero esa fuerza en las bases opositoras no le alcanza todavía ante el poderío de MORENA, lleve como candidato a Marcelo Ebrard -quien la desdibujaría en la preferencia de clases medias- o Claudia Sheinbaum, quien sería una rival débil para Xóchitl en términos discusivos y de personalidad.
¿Podrá Xóchitl? Su mejor oportunidad será la postulación de una candidata débil y no creo que López Obrador ponga en juego la transformación que propone.
La Letrina. Los dirigentes del PRI, del PAN y del PRD se pasaron con Beatriz Paredes. La trayectoria de la senadora merecía un gesto de cortesía, pero Moreno, Zambrano y Cortés no saben de urbanidad y parece que tampoco de política. Grillos.