Por. Fernando Coca
Xóchitl Gálvez creció en pocas semanas lo que a muchos les costó toda su carrera política, y eso es imperdonable para muchos miembros de la partidocracia nacional. Y eso es su gran ventaja, pero también la mayor de sus debilidades.
Al alcanzar un repunte tan alto, mucho de ello debido a que el presidente López Obrador la estuvo mencionando varios días en la conferencia mañanera luego de no permitirle entrar a ejercer su derecho de réplica, la senadora acaparó los reflectores de la política nacional. Logró así una gran fuerza mediática que ningún personaje de la oposición (lo que eso sea en México) tenía desde el 2018.
Pero eso mismo la hace un blanco no sólo del oficialismo, sino de sus compañeros de ruta. Para la grada, Xóchitl debe ser ya la candidata de la oposición, pero aún se enfrenta a la competencia interna en el Frente opositor en donde Santiago Creel y Enrique de la Madrid no dejarán sus aspiraciones por nada.
Su historia personal la hace fuerte. Mujer, indígena, hechura de sí misma y empresaria exitosa, la hace al mismo tiempo débil ante una sistema clasista, patriarcal y racista. El fuego en su contra no sólo se da desde las vocerías oficialistas, también, en voz baja, desde su trinchera le pagan.
¿Será Xóchitl Gálvez la candidata del Frente opositor? Aún está por definirse. Vienen las semanas más complicadas para ella, para los partidos que la apoyan e, incluso, para Movimiento Ciudadano, el partido que no ha querido entrar en la alianza opositora por la desconfianza en la dirigencia del PRI.
Xóchitl Gálvez representa para un sector amplio de la sociedad el ejemplo de que las aspiraciones se cumplen. Al mismo tiempo, su éxito es clasificado como arribista y corrupto, aunque no hay hechos contundentes que así lo demuestren.
La encuesta de El Financiero publicada el miércoles 19 de julio muestra que aún está lejos de los punteros de MORENA. Son 10 punto los que la separan de Sheinbaum y 11 puntos es la distancia con Marcelo Ebrard. Con la jefa de Gobierno tiene una ventaja, pues ella va cayendo en las mediciones serias. Con Marcelo se complica su escenario pues él crece.
Si bien es considerada como la mejor carta de la oposición en estos momentos, el agua que ha de correr por el río de la oposición aun no está definida del todo.
Xóchitl Gálvez puede ser el factor que defina a los contendientes del 24. Su presencia merma a Sheinbaum, y su origen releva a sus oponentes en la alianza opositora.
Ya no tendrá a quien mejor la proyecta, el presidente López Obrador (que fue su mayor fortaleza en estos días), quien debe acatar las directrices del INE. Veremos cómo camina el proyecto de la senadora Gálvez sin el apoyo indirecto desde Palacio (eso se convierte en debilidad).
La Letrina. Andrés Manuel saltó al escenario político cuando debatió con el Diego Fernández de Cevallos. En MORENA, su dirigencia repele hoy los debates entre sus aspirantes. ¿La izquierda rechazando la confrontación de ideas y proyectos?
