El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, fallecido el día de ayer a los 63 años de edad, recibió un homenaje póstumo en el Congreso loca, el Palacio de Justicia y Casa Aguayo, en donde estuvo presente el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre gritos de “¡gobernador!”, mariachi y la Orquesta Sinfónica de Secretaría de Seguridad Pública, mandatarios estatales, integrantes de su equipo de gobierno y secretarios de Estado, Barbosa Huerta fue despedido en medio de aplausos.
En su oportunidad, el presidente López Obrador destacó su relación política y amistad de años atrás con el gobernador poblano y reveló que fue de él la idea de hacer una marcha por el cuarto aniversario del gobierno de la 4T.
Sergio Salomón Céspedes, presidente del Congreso local, dirigió un mensaje en donde apuntó que el político de Morena transformó a la entidad “sin protagonismos, con firmeza y con convicción”.
“Deja un legado: devolverle a la gente del pueblo la dignidad”, dijo.
En el Palacio de Justicia, el magistrado Joel Sánchez Roldán, decano del Poder Judicial, resaltó las convicciones de Barbosa Huerta.
Tuvo la lucha frontal por la defensa de sus convicciones, fue la de yo no me canso, yo no me rajo, yo no me abro, hasta donde tope y a lo que tope, frase coloquial que cumplió a cabalidad hasta el último momento en el servicio público”, abundó.