Por. Alfonso García Pérez
- Reducir presupuesto a los partidos políticos fortalecería al partido gobernante, de modo que será el cuente con más dinero, seguramente mal habido, proveniente del presupuesto gubernamental, rompiendo así a toda equidad. Este esquema permitiría hacer política solo a quienes reciban dinero del crimen organizado, o de empresas trasnacionales y de monopolios, o como se ha dicho, del mismo gobierno de manera tramposa.
- Reducir los tiempos de radio y televisión a los partidos políticos rompería aún más a la equidad, pues diariamente, en las conferencias presidenciales de “La Mañanera”, y en otros recursos comunicativos, el partido gobernante se promueve por televisión gubernamental y en la prensa, con recursos públicos. Y ahora se busca censurar más a los partidos políticos de oposición. El tema es más delicado si se considera que, elegir a quien nos gobierne y represente, requiere de suficiente información para las personas votantes, y de tiempo para reflexionar y meditarlo, como por ejemplo: Elegir a una persona que sola va a manejar a un presupuesto de 8 millones de millones de pesos al año, o sea, al Presidente de la República, o al presidente o a la presidenta municipal, o al gobernador o a la gobernadora. Para esas importantísimas decisiones, debemos conocer en detalle los proyectos, las propuestas y las trayectorias de los diferentes partidos, y de candidatos o candidatas. Y verles debatir. Es necesario mucho tiempo y cerebro al tema de a quienes vamos a dar un cheque en blanco.
- Reducir el número de las diputadas y los diputados, o de las y los senadores, es con el objeto de que haya menos vigilancia al Presidente de la República. Actualmente la Cámara de Diputados autoriza y fiscaliza a los 8 billones de pesos del Poder Ejecutivo, para que el presidente en turno, o su gabinete, no se los roben o no los gasten en estupideces. Es una tarea monumental para 500 diputad@s, sus asesores y su Auditoria Superior de la Federación, cuyo presupuesto conjunto es casi mil veces menor que el del Presidente de la República. Además, la responsabilidad de crear a nuevas leyes o de reformar a las leyes actuales, es mucha chamba. Las y los legisladores de México si nos representan y trabajan mucho, aunque usted no lo crea, y son el principal contrapeso al presidencialismo y a los abusos de poder.
- Las diputaciones plurinominales representan a las organizaciones sociales, a los sindicatos, y en general a los sectores económicos (campesin@s, indígenas, empresari@s, ecologistas, gremios de profesionistas, comerciantes ambulantes o establecidos, etc.), que no viven en un solo distrito, sino que se distribuyen por todo el país. Las pluris también representan a las minorías, es decir, a los votos que fueron por candidat@s que perdieron en su distrito, pero que aun así merecen tener voz, y bueno, en ocasiones son casi la mitad de los votos emitidos por distrito.
- En ninguna parte del mundo se eligen a los órganos electorales por voto directo de la población. En todas las repúblicas democráticas del planeta, son los congresos quienes eligen a su árbitro electoral. Las y los legisladores deben discutir en detalle los perfiles de las personas que se harán cargo del órgano electoral, para que sean imparciales y muy profesionales. Además ¿Quién sería el árbitro electoral para la elección del árbitro electoral? En México elegir a los consejeros del INE saldría en unos 6 mil millones de pesos, incluyendo a la divulgación previa de los currículums.
Alfonso Jesús García Pérez. Premiado por Marcela Lagarde, la SOGEM y el Congreso de la Unión por ensayo para erradicar a la violencia hacia las mujeres, 2005. Vocal Ciudadano de Conagua. Coordinador de la federación de asociaciones civiles y cooperativas “Cáñamo Liberación”.