El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, negó haber sido parte del cónclave que fraguó la llamada “verdad histórica” en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
“Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para ‘fraguar la verdad histórica'”, señaló.
A través de un tuit, reprochó no que ha detenido a quien “hizo daño” a los estudiantes, y en su lugar se “arruinen vidas y reputaciones”.
“Ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que si hacemos algo por nuestro país todos los días”, remató en un breve tuit.
Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para “fraguar la verdad histórica”;ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que si hacemos algo por nuestro país todos los días
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) August 22, 2022
El pasado sábado, durante la audiencia inicial del exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, agentes de la FGR señalaron a García Harfuch como partícipe en la reunión en la que fue armada la “verdad histórica” en Iguala, Guerrero.
El encuentro ocurrió el 7 de octubre de 2014, en Iguala Guerrero y además de Murillo Karam y García Harfuch estuvieron presentes: el excoordinador antisecuestro de la PGR, Gualberto Ramírez Gutiérrez, quien actualmente está prófugo; el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio; el exdirector de la Policía Federal Ministerial, Carlos Gómez Arrieta; y el exdelegado de la PGR en el estado de Guerrero, José Luis Martinez Pérez.
La FGR reveló también que Bernardo Cano Muñozcano, exsecretario particular de Tomás Zeron de Lucio y quien se acogió a un criterio de oportunidad fue quien reveló los detalles del encuentro, pues él mismo grabó los videos en los que se aprecia la tortura de cuatro presuntos integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, que fueron detenidos por el caso y obligados a una confesión.