¿Debe el Estado mexicano garantizar el derecho a cambiar de género?
El senador Benjamín Robles considera que sí y para concretar esa visión presentó este miércoles una iniciativa de reforma al Código Civil Federal.
En la tribuna de la Comisión Permanente –sede del Congreso cuando las Cámaras de Diputados y el Senado están en receso–, el legislador citó a Aristóteles para argumentar que “el único Estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la ley”.
Benjamín Robles llegó al Senado por el PRD, pero en 2016 renunció al partido al no ser postulado como candidato al gobierno de Oaxaca. Se hizo abanderado entonces del Partido del Trabajo, a cuya bancada pertenece actualmente.
En su exposición, alegó que el derecho a la igualdad constitucionalmente reconocido debe ser garantizado por el Estado.
Planteó que, como lo señala la UNICEF, desde el momento en que nacemos, necesitamos forjarnos una identidad y por eso el primer paso al que nuestros padres o tutores legales están obligados es a inscribir el nacimiento en los registros públicos, a fin de que contemos con un nombre y una nacionalidad.
Sin embargo, a los gobiernos e instancias internacionales, señaló, “se les olvida que hay personas cuyo cuerpo sexuado no corresponde con su identidad genérica, sus preferencias, gustos, anhelos o motivaciones”.
Benjamín Robles sostuvo que surgen conflictos cuando la identidad de género del individuo no coincide con su sexo o género asignado al nacer.
Frente a esta realidad, el legislador expuso que su iniciativa busca establecer “el procedimiento para el levantamiento del Acta por Reasignación para la Concordancia Sexo–Genérica”.
Para tal efecto, su propuesta prevé que en el Registro Civil Federal podrá solicitarse el levantamiento de dicha acta, previa la anotación correspondiente en el acta de nacimiento primigenia de la persona que requiera el reconocimiento de su identidad de género.
El procedimiento que el parlamentario plantea legislagar tendría que enlistar los requisitos que deberá cumplir la persona que solicite el levantamiento de una nueva acta, y determinar que presentada y admitida la solicitud por el Juez de lo Familiar se dará vista a la procuraduría, a través del MP adscrito al juzgado, para que dentro de 10 días hábiles manifiesten lo que a su derecho convenga.
La propuesta detalla que es necesario estipular que, una vez desahogadas todas las pruebas, de ser procedente, el Juez ordenará de oficio dentro de un plazo de 10 días hábiles posteriores a la audiencia que se realice a favor de la persona, la anotación correspondiente al acta de nacimiento primigenia y el levantamiento de una nueva acta de nacimiento.
La iniciativa prevé que el acta de nacimiento primigenia quedará reservada y no se publicará ni expedirá constancia alguna, salvo mandamiento judicial o petición ministerial.
De expedirse una nueva acta, el Juez del Registro Civil deberá remitir oficio a la Oficina Central y al lugar donde se encuentra la base de datos, y enviar dicha información, en calidad de reservada, a la SEGOB, a la SRE, al INE y a la PGR para los efectos legales procedentes.
Al pedir el apoyo de los diputados y senadores que conforman la Comisión Permanente, Benjamín Robles habló de “voltear a ver las personas que si bien fisiológicamente pertenecen a un sexo su identidad, su realidad genérica choca con la primera”.
Detalló que la reasignación para la concordancia sexo-genérico es el proceso de intervención profesional mediante el cual la persona obtiene concordancia entre los aspectos corporales y su identidad de género, que puede incluir parcial o totalmente entrenamiento de expresión de voz de género, administración de hormonas, psicoterapia de apoyos o las intervenciones quirúrgicas que haya requerido en su proceso, y que tendrá también como consecuencia mediante una resolución judicial una identidad jurídica de hombre o de mujer, según corresponda.
“Para mí es claro que hoy en día aún existe resistencia a acciones como esta, ya sea por prejuicios sociales o también por el desconocimiento de lo que significa la identidad sexual, de género y la reasignación para la concordancia sexo-genérica”, enumeró.
“Por eso creo que como representantes populares, es nuestro deber despojarnos de nuestros prejuicios, de nuestras filias, fobias y atender los reclamos y exigencias de la sociedad, aun de aquellos sectores de la población a los que no entendemos o creemos que son minorías.”, convocó.
Sostuvo el senador petista que “el cambio de género debe ser entendido y aceptado como parte del derecho a la identidad y libre desarrollo de la personalidad de los individuos que necesitan de él”.
Como periodista y defensora de una agenda de libertades democráticas y del Estado laico, aplaudo la propuesta de Benjamín Robles porque se necesita valentía para reconocer los reclamos de la comunidad LGBTTTI.
Porque en esta hora de cálculos electorales, siempre es una buena noticia la sensibilidad frente a un sector altamente goleado por los políticos, después de que se congeló el paquete antihomofóbico que el presiente Enrique Peña presentó en 2016 y que su propio partido consideró culpable de la derrota que, por corruptos, afrontaron hace un año.
Pero sobre todo aplaudo y celebro la iniciativa del legislador porque aún cuando pertenece a la bancada del Senado afín a Andrés Manuel López Obrador, tomó distancia del conservadurismo del que lamentablemente ha hecho gala el presidenciable de Morena.