Menos de 24 horas después del asesinato de un periodista en México, el sexto en lo que va de año, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a varios periodistas de “mercenarios” y realizó ataques contra los salarios de famosos comunicadores.
“Los ataques contra la prensa son una enorme irresponsabilidad política, cuando tiene la obligación de llamar a la paz y encontrar soluciones mediante la apertura a la crítica para que las agresiones contra los periodistas cesen”, dijo el director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, Leopoldo Maldonado.
Apenas el jueves, el reportero Heber López fue asesinado a tiros dentro de su estudio de grabación en el sureño estado de Oaxaca, convirtiéndose el sexto periodista asesinado en lo que va del año, según el recuento de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Y aunque López Obrador aseguró, durante su conferencia de prensa matutina que no habrá impunidad por el crimen de López, en su discurso volvió a arremeter contra la prensa.
El mandatario criticó por nombre a Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y Carlos Loret de Mola, quien en su medio Latinus reveló que un hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, vivió en 2019 en una casa en Houston, Texas, de un contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“La mafia del poder ocultó durante mucho tiempo los sueldos de estos periodistas famosos, que no son como ustedes, son periodistas golpeadores que tienen las grandes empresas de comunicación”, dijo el mandatario.
Ataques imparables
Maldonado consideró que México “vive una violencia letal contra la prensa, de proporciones inéditas y lo que esperaríamos por parte del Gobierno mexicano es una condena pública. Pero no la hay, no hay voluntad de tener un plan de contingencia”.
Recordó que el enfrentamiento de López Obrador con la prensa ha sido constante, e incluso, el 30 de junio de 2021, se inauguró una sección en su conferencia matutina en donde los ataques a la prensa se han recrudecido.
“Tendenciosa”, “corrupta” “injusta” “amarillista” “conservadora” son solo algunos de las expresiones que el presidente ha lanzado a la prensa durante su gobierno.
Sus declaraciones han sido condenadas por organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch, Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa o el Comité para la Protección de los Periodistas, que incluso han acusado un abuso de poder del presidente al calumniar e insultar, desde su posición, a la prensa.