- Hostigamiento, amenazas, despidos injustificados, por denuncias de corrupción en el organismo
- Las afectadas han servido en hospitales de la CDMX y algunas entidades federativas
En plena contingencia, el país vive una contradicción en el sector salud. Por un lado, el presidente AMLO enaltece las virtudes femeninas en sus discursos y ha incorporado en su equipo de campaña y de gobierno a diez de ellas; mientras que el ISSSTE se ha dedicado, en los últimos meses, a hostigar, amenazar, violar derechos humanos y despedir injustificadamente precisamente a mujeres, cuyo delito ha sido denunciar los actos de corrupción que se dan al interior de dicha organización.
Algunas afectadas han alzado la voz: Alma Ham Villanueva, exsubdirectora Administrativa, del Hospital Regional Ignacio Zaragoza, después de año y medio de servicio, fue presionada para renunciar y a sus dos colaboradoras las despidieron en los días de pandemia, no sin antes ser amenazadas, de acuerdo a declaraciones de quien fuera su jefa.
Verónica Martínez Maldonado, del área de Nóminas y Control Presupuestal del Hospital Regional 1º. de Octubre, y Zulma Carvajal Salgado, exsubdirectora Administrativa del mismo hospital, todas ellas ahora extrabajadoras en la Ciudad de México, también fueron afectadas. Martínez Maldonado explica: “Después de 12 años de trabajo, sin mancha en mi expediente, y bajo la amenaza de sacarme del edificio con la fuerza pública, por instrucciones del nuevo Subdirector Administrativo, Dr. Raúl Abrego Velasco, me avisaron verbalmente que estaba despedida”.
Confiesa su indignación con el funcionario recién llegado, quien no sólo se dedicó a fustigarla cotidianamente, sino que además nunca la liquidó según la ley y le quedó a deber un mes de salario. Por otra parte, la carta enviada, a la directora de la clínica, Dra. Luz María Goti Rodríguez, 14 de agosto pasado, no tuvo respuesta.
“Erradicar la corrupción será la misión principal de mi gobierno”, manifestó AMLO en su presentación como Jefe del Poder Ejecutivo y Zulma Carvajal Salgado relata temer por su vida y por lo que le pueda pasar a su familia por combatir este problema, señalando a la Dra. Goti Rodríguez, directora del Hospital R. 1º. de Octubre, como la responsable de violencia laboral y hostigamiento. ¿La razón de todo esto? Denunciar el robo de medicamentos y la extracción de equipo, entre otras cosas.
Destaca que desde su llegada al nosocomio en mayo de 2019, hasta agosto del presente, documentó y presentó denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP). Por ejemplo, cuando se sacó del hospital un arco en C, equipo de alta tecnología, cotizado en dólares o faltantes millonarios en medicamentos; acciones que incomodaron a las autoridades debido al involucramiento de empleados que se encubren entre sí y porque no hay respuesta del Órgano de Control Interno.
Carvajal Salgado añade que como no se prestó a las irregularidades de sus jefes comenzó a vivir la violencia institucional. “No es personal, es orden de un alto mando”, le dijo la Dra. Goti en cierta ocasión, antes de acusarla de autocomisionarse y generar un quebranto patrimonial al ISSSTE por viáticos que nunca le pagaron. Luego, hombres armados entraron a su oficina para hacer unas “diligencias”, para días después informarle de su baja.
La exfuncionaria finalizó destacando que aunque se han dado pasos importantes para cerrar brechas de desigualdad, hace falta trabajar mucho para lograr una paridad. Las mujeres seguimos siendo maltratadas, humilladas, discriminadas.
Este reportero intentó conocer la versión de todos estos hechos con la dirección general del ISSSTE y la Dra. Goti sin éxito.