Desde el año 1747, el pintor Jean Bautiste Greuze representó en una de sus pinturas a una joven aristócrata acompañada de un hermoso felino azul, el cual hasta nuestros días se le conoce como el gato Chartreux o Cartujo, el gato oficial de Francia; tal ha sido su popularidad que el presidente Charles André Marie Joseph Marie de Gaulle poseía uno de estos ejemplares.
Sus primeras apariciones datan del siglo XVI en la región de los Montes Urales. Se dice que pudieron llegar del Oriente en la época de las cruzadas, pero fue gracias a la orden de los monjes Cartujanos que se dieron a conocer. Estos monjes llevaban vidas muy austeras y solitarias; por lo que los Cartujos adoptaron el voto de silencio de los monjes, pues es un felino silencioso de maullido suave en comparación a otras razas. Debido a su hermoso pelaje azul, los Cartujos estuvieron casi al borde de la extinción porque su manto era muy apreciado en esos días.
Alrededor de 1930, la raza fue rescatada por las hermanas Christine y Suzanne Léger, quienes iniciaron un programa de crianza selectiva con el fin de hacer mejoras. En 1933 se redactó el primer estándar de los Cartujos y para 1977 fue reconocido como raza única, pues anteriormente hubo un periodo en el que se permitió la cruza con el gato Británico Azul de Pelo Corto con el que muchas veces se confunde; sin embargo es fácil distinguirlos, pues los británicos son de cabeza y mejillas anchas.
El Chartreux es un gato catalogado por FIFé (Federación Internacional Felina) en la Categoría III para las razas de pelo corto, además de TICA y CFA también es reconocida. Físicamente se distingue por tener un cuerpo robusto de talla mediana y una estructura ósea fuerte. Su cabeza es grande y de formas redondeadas. Los ojos de los Cartujos son redondos y solo pueden ir desde un color oro, naranja muy intenso hasta un color cobrizo; ningún otro color está permitido según el estándar que se dictamina para la raza.
Su cola es de un tamaño mediano en proporción al cuerpo; sus orejas son altas y tienen formas redondeadas y medianas. Los Cartujos poseen un doble pelaje corto grueso, suave, impermeable al agua pero siempre en color Azul, el cual se puede mostrar en algunos matices grises y azulados. Por la forma de sus mejillas y el hocico, los Cartujos parecieran estar sonriendo.
Silenciosos, amorosos, leales, independientes, inteligentes, tolerantes, gentiles, juguetones, observadores; por estas características se pueden utilizar en programas terapéuticos.
Gracias al temperamento que poseen, los Cartujos o Chartreux son excelentes compañeros de vida, tanto para familias con niños o con otras mascotas, pues siguen al dueño por todo el hogar.
En México aún no se encuentra disponible esta raza, pero en Colombia, Brasil, Estados Unidos y países de la Unión Europea, se puede conseguir a estos felinos que tienen un increíble temperamento.
Respecto al mantenimiento de su pelaje el Cartujo, no requiere grandes cuidados como otras razas de pelo largo; no obstante, es necesario cepillar con una carda para poder retirar el pelo muerto y las mudas de pelo que se presentan por las temporadas del año.
Debido a su complexión robusta, es un gato que al ser esterilizado se debe cuidar su dieta para evitar sobrepeso, diabetes y problemas en las articulaciones. En general los Cartujos son gatos sanos, pues actualmente no se conoce una enfermedad específica de esta raza.
Alejandra Forero. Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM), fanática del estilo Kawaii y los colores estridentes, además del anime japonés. Catlover de profesión, promotora de la ailurofilia (es momento de romper con todos los mitos negativos que hay alrededor de estos enigmáticos seres, los felinos).
