Este comunicado es una prueba de que ha llegado la hora de las definiciones.
Porque el rumbo que ha tomado la depuración institucional y el austericidio le pisa los talones a los avances históricos de la lucha a favor de la equidad entre los géneros y en contra de la discriminación.
Se trata de un documento elaborado este viernes 19 de junio por la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, lamentando la renuncia de tres funcionarias del gobierno federal, los cuestionamientos del Presidente de la República a la pertinencia del CONAPRED y la retención por parte de la Secretaría de Hacienda de los recursos destinados a programas para promover el desarrollo de las mujeres.
El documento no es estridente ni escandaloso ni siquiera crítico en términos políticos.
Por el contrario, resulta mesurado frente a la dimensión de los hechos que aborda.
Y sin embargo, si nos atenemos a los antecedentes de la sumisión que el Poder Legislativo ha guardado frente al gobierno federal y a las solicitudes del Presidente López Obrador, estamos ante un pronunciamiento significativo en tanto cuestiona las definiciones oficiales.
“Señalamos de manera contundente que México necesita un organismo como el CONAPRED, mismo que debe ser fortalecido y respaldado en la importante labor que realiza”, piden las legisladoras.
El pronunciamiento se encuentra firmado por 18 diputadas de diversos partidos, destacando la de su presidenta, Wendy Briceño Zuluaga de la bancada de Morena. Pero no es la única. También se encuentra avalado por representantes del PES, PT y PVEM, fuerzas que conforman la alianza legislativa gubernamental.
El comunicado hace referencia a las renuncias de Mónica Maccise Duayhe como titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), Mara Gómez Pérez como Titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), y Asa Cristina Laurell como subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sector Salud.
“Manifestamos nuestra profunda preocupación por estos hechos. México necesita a funcionarias públicas comprometidas y preparadas para atender los temas en los que se desarrollan; y las mujeres que en los últimos días han dejado sus encargos cumplían cabalmente con este importante requisito”, señalan las parlamentarias.
Y cómo no preocuparse si, más allá de las coincidiencias de las tres renuncias, están los motivos: haberse atrevido a realizar un foro con personajes proscritos en Palacio Nacional en el caso de Maccise; carecer de condiciones presupuestales para ejercer su cargo, según declaró Gómez Pérez al dejar el CEAV, y para Laurell, la eminente desaparición de su Subsecretaría, por razones de austeridad.
Es interesante que las legisladoras insistan en su pronunciamiento en la relevancia de CONAPRED no desaparezca.
“Dicho Consejo fue creado para promover políticas y medidas tendientes a garantizar el derecho a la igualdad, el primero de los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución. Además, cumple un importante papel recibiendo y resolviendo quejas por presuntos actos discriminatorios cometidos tanto por particulares como por autoridades”, definen.
Reivindican las legisladoras que CONAPRED desarrolla la política pública para prevenir, atender y erradicar el gravísimo problema de la discriminación que prevalece en México.
En el pronunciamiento, las diputadas también se refieren a los problemas presupuestales que afrontan diversas instancias gubernamentales, programas y mecanismos de apoyo a mujeres que dependen del denominado Anexo13 de la Ley de Egresos.
Se trata de un reclamo también sintómatico de cómo los estragos adversos de la política oficial de austeridad no pueden seguir siendo silenciados, incluso por aquellos legisladores que han defendido el sentido justo de esa causa.
“Nos encontramos muy preocupadas por la reasignación y retención de presupuesto de programas que forman parte del Anexo 13 para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Estos presupuestos tienen el objetivo de cerrar las brechas de desigualdad que nos aquejan. Como diputadas seremos vigilantes de garantizar que este presupuesto siga siendo invertido a favor de la igualdad de género”.
El texto concluye solicitando “muy respetuosamente la atención del Ejecutivo Federal sobre lo aquí externado, cumpliendo con nuestro encargo”.
Firman también el pronunciamiento Pilar Villarauz Martínez (Morena), Socorro Bahena Jiménez (Morena), Verónica Sobrado Rodríguez (PAN), Marta Dekker Gómez (PT), María Luisa Noroña Quezada (PRI), Guadalupe Almaguer Pardo (PRD), Fabiola Loya Hernández (Movimiento Ciudadano), Sandra González Castañeda (Morena), Patricia Palma Olvera (Morena), Liduvina Sandoval (PAN), Olga Patricia Sosa (PES), Mildred Ávila (Morena), Ana Patricia Peralta (PVEM), Alejandra Castillo Lozano (Morena), Ximena Puente (PRI), Cynthia López Castro (PRI) y Madeleine Bonnafoux (PAN).
En lo personal, soy pesimista y dudo que algo cambie. Por ahora al menos, la desinstitucionalización y el hachazo para los recursos de la agenda feminista seguirán. Pero la voz de resistencia, crítica y rechazo al rumbo que se considera incorrecto y dañino, más temprano que tarde tendrá eco.
