Por MARIBEL NÁJERA VALENCIA
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud del actual gobierno, en la actualidad ha ido cobrando una mayor relevancia en su función, por obvias razones. Vivimos una pandemia global que desde el día uno en que apareció en las noticias, él comunicó que el virus llegaría a México. Pasó de dar información en la “Mañanera” como invitado, a tener un espacio especial todos los días.
Destacan varias de sus cualidades y habilidades, es una persona que se muestra sobria, concreta, utiliza un lenguaje claro y directo que se aleja del que comunican los políticos tradicionales, que muchas veces transmiten un lenguaje ambiguo, con miedo a comprometer su agenda política.
Es un excelente maestro, usa la didáctica al servicio de la población; utiliza los términos más sencillos, hasta los más técnicos con un dominio de su materia “la epidemiología”. Para dar un ejemplo, en la conferencia del 8 de abril en donde explicó el “Programa Centinela”, trata a sus alumnos (los reporteros) con respeto y paciencia; dirige la clase procurando equilibrar el uso equitativo de la palabra y en cada conferencia retoma los conocimientos que ha impartido y transmitido a lo largo de las mismas.
Los reporteros a veces evidencian que no todos lo atienden puntualmente, no retienen la información o preguntan desde la agenda del medio que representan; algunos francamente lo cuestionan sobre información de otros países del cómo se enfrentó o se está enfrentando la pandemia. Los medios masivos en sus programas con sus conductores de radio, periódicos o televisión también lo entrevistan para informar y también para hacerlo caer en contradicciones o descalificar las acciones del gobierno en su totalidad.
El Doctor contesta con infinita paciencia, no solo ha hecho muchas entrevistas y responde tranquilo, sino que se aprecia su pasión por el trabajo que realiza; lo cual es inusual en cualquier funcionario, quizá eso provocó su ascenso en la credibilidad y reconocimiento, porque además de encabezar al equipo de trabajo para enfrentar el COVID19, informa puntual y claramente.
El fenómeno masivo de los stickers, los memes y los mensajes contundentes de “Distanciamiento social”, “Quédate en casa”, “Susana distancia” -que muchos personas usamos-, están usando su imagen y sus mensajes.
Algunas mujeres en redes sociales expresan su admiración, su simpatía, el reconocimiento a su trabajo y hasta ser su crush. Para algunas personas, esas expresiones pueden ser producto de este reconocimiento a su ardua labor, y en ese sentido expresan su admiración; sin embargo, para otros, algunas mujeres caen en lo que llamaríamos acoso -si él fuera mujer-, porque algunos hombres y mujeres nos preguntamos si esas expresiones las validaríamos hacia una mujer.
Considero que conocer a un hombre como el Doctor López-Gatell, creíble, respetuoso, que hace bien su trabajo, es inusual en nuestra sociedad, porque como lo hemos expresado muchas mujeres feministas, la tendencia masculina hegemónica es hacia la agresión, la dominación y la franca violencia.
Hay algunos hombres que hoy en día no están en esa tendencia, la del machismo, aun cuando la sociedad los favorezca. No todos ellos tienen la posibilidad de aparecer en público. López-Gatell los representa a ellos y a muchas mujeres que quisiéramos que nuestros jefes, compañeros de trabajo, de escuela, pareja o cualquier hombre en la sociedad, nos tratara con respeto y equidad.
La violencia en contra de las mujeres es palpable en todas las áreas del espacio social, por lo cual hemos luchado durante décadas para hacerla visible y erradicarla, prueba de ello son las pasadas jornadas del 8 y 9 de marzo de 2020, por visibilizar, protestar y exigir justicia para las mujeres que padecen y han padecido violencia.
El Doctor López-Gatell también ha mostrado sus conocimientos de cómo esta pandemia está atravesada por las graves desigualdades sociales en México y, por supuesto, en el mundo. Así lo hizo cuando invitó a las responsables de INMUJERES y el CONAPRED, haciendo evidente la discriminación y la violencia en contra de las mujeres. Lo mismo ocurrió con la presencia de los responsables de la salud mental, y del consejo contra las adicciones.
Como se ha difundido en los medios, sus valores lo sensibilizaron a beneficiar a la población cuando fue un alfabetizador y conoció esa “dura realidad”. Quizá con esa y otras experiencias lo decidieron a no dedicarse a la música, para lo cual mostraba su sensibilidad e interés, sino a la medicina y a la epidemiología, que estudia la salud de una población.
Deseo que la estrategia de la Secretaría de Salud, su equipo y el liderazgo del Doctor López-Gatell nos lleve a un impacto no tan brutal y drástico como lo hemos visto en otros países.
Sabemos que los servicios de salud ya estaban en crisis desde antes de la pandemia; las instalaciones médicas y su personal están haciendo grandes esfuerzos con grandes carencias y con desabasto de medicinas e insumos, e incluso sin capacitación para este difícil momento. El reto es mayúsculo, ellos hacen su parte y tendrán que dar más en todos los aspectos, por ejemplo destinar más recursos y esfuerzos coordinados en todo el país.
A nosotros, la población, nos toca seguir las recomendaciones “Quedarnos en casa” todos los que podamos, ayudar a los más vulnerables, fomentar la reciprocidad y la solidaridad, la colaboración comunitaria en contra del individualismo o el sabotaje, la ignorancia y otros aspectos por los que muchas personas no siguen las recomendaciones para esta pandemia.
Como profesionista en la salud mental me toca ayudar en ese aspecto, con compromiso y pasión, como lo he hecho durante muchos años, además de hacerlo en el plano familiar.
Para el Doctor López-Gatell y todo su equipo mi reconocimiento, ni él en lo personal ni el sistema de salud son “perfectos”. Sin embargo, tengo la esperanza de que esta pandemia nos afecte en menor medida y dimensión a México y las personas más desfavorecidas y vulnerables.
Dra. Maribel Nájera Valencia Directora de Clínica del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF).
