Redacción / México.– La noche de este lunes, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard presentó la Declaratoria de Emergencia Sanitaria por COVID-19, acordada por el Consejo de Salubridad General el día de hoy.
El secretario de Relaciones Exteriores anunció la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor generada por la pandemia de la nueva cepa de coronavirus, y que la Secretaría de Salud definirá las acciones a tomar con respecto a la contingencia.
Ebrard Casaubón subrayó que la suspensión de actividades no esenciales, es una medida que estará vigente hasta el 30 de abril en el sector público, privado y social, y de no acatarla lo único que se provocará es un daño más grave a la economía.
“Hay dos motivos primordiales, si no se hace el daño económico crece porque va a tomar más tiempo, entonces el impacto en el empleo y en la actividad económica va a ser mucho mayor. Mientras más efectivo sea este mes de guardarnos todos, más pronto regresaremos a la normalidad, cada día que pasa que no lo hagamos, más tiempo nos llevaría regresar a la normalidad”, enfatizó Ebrard.
Advirtió que, en efecto, se va a tener un mes complicado por esta medida, pero “si no nos concentramos”, el impacto económico para el país sería de más de un año. “Es escoger qué queremos hacer, concentramos todo nuestro esfuerzo este mes o tenemos un año, cuando menos, de una dificultad económica enorme. Entonces, aumentaría en mucho la pobreza”.
Agregó que debido a las “causas de fuerza mayor” de la emergencia, las empresas privadas tendrán que suspender actividades, que no sean consideradas como esenciales, por lo que no se pueden privar de su salario a los trabajadores, de acuerdo con la ley, pues habrá sanciones desde administrativas hasta responsabilidades penales.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aclaró que el estado de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor no se traduce en un estado de excepción.