BUENOS AIRES. El presidente Alberto Fernández anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para legalizar el aborto en Argentina, una iniciativa que naufragó hace dos años por presión de la Iglesia católica y sectores conservadores.
“Dentro de los próximos 10 días presentaré un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar”, anunció el mandatario de centro-izquierda durante discurso de apertura del periodo de sesiones ordinarias en el Congreso.
El anuncio recibió el aplauso de pie de decenas de legisladoras que portaban el pañuelo verde que identifica a la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito.
Fernández, quien asumió el 10 de diciembre pasado, es el primer presidente en la historia del país sudamericano que impulsa un proyecto para la interrupción legal del embarazo.
Para estos casos, el Ministerio de Salud cuenta con una guía para el personal médico de instituciones públicas y privadas, pero varias provincias -cuya población tiene un fuerte componente conservador- se han negado a aplicar ese protocolo, así como la educación sexual en los colegios, que también está reglamentada por ley.
“La legislación vigente en materia de aborto no es efectiva… ha condenado a muchas mujeres de escasos recursos, a recurrir a prácticas abortivas clandestinas, poniendo en riesgo su salud y muchas veces la vida”, recordó Fernández, un abogado especializado en derecho penal.
El Congreso debatió en 2018, durante el anterior gobierno del conservador Mauricio Macri, un proyecto de despenalización del aborto, pero la iniciativa -que fue aprobada por la Cámara de Diputados- no pudo avanzar por el rechazo de los senadores en medio de una fuerte presión de la Iglesia Católica y sectores conservadores.
En 2016 el Ministerio de Salud estimó que en el país se realizaban hasta medio millón de abortos clandestinos cada año. La cifra no se ha actualizado desde entonces.
La Ciudad de México, el estado mexicano de Oaxaca, Cuba y Uruguay son los únicos lugares en la región donde el aborto está permitido.
En Puerto Rico, las Antillas y Guayana Francesa también está autorizado atendiendo a las legislaciones de Estados Unidos y Francia, respectivamente.
AP