La actriz británica Emilia Clarke denunció que la producción de la serie Game of Thrones, en la que interpretó a “Daenerys Targaryen”, la convencía de hacer escenas de desnudos para no decepcionar a sus fans.
En una entrevista con el comediante Dax Shepard, la actriz de 33 años señaló que los desnudos no formaban parte de su contrato y fue presionada para quitarse la ropa en ciertas escenas a pesar de que le incomodaban.
Para Clarke fue difícil poner límites, pues hace casi 10 años, cuando comenzó el rodaje de la serie tenía 22 años, era una actriz primeriza y “más ingenua… He tenido peleas en el set de rodaje. Decía que no, que me cubría con una sábana. Y me replicaban: ‘No querrás decepcionar a tus fans”.
“Acababa de salir de la escuela de interpretación. Pensaba que si lo pone en el guion, será claramente necesario, esto es lo que es y todo va a salir bien”, dijo Clarke, quien también forma parte del elenco de la película Last Christmas: otra oportunidad para amar, de Paul Feig.
Como actriz recién salida de la escuela de interpretación, Emilia Clarke se sintió perdida durante la primera temporada, pues “no tenía idea de lo que estaba haciendo, no sabía qué debía hacer. Desconocía qué se esperaba de mí. Si algo me hacía sentir mal, me iba al baño a llorar y después volvía para hacer la escena”.
“Me sentí, en todos los sentidos, expuesta. En el primer episodio aparecí desnuda y a partir de ahí siempre me hice la misma pregunta: ‘Haces de una mujer fuerte y, sin embargo, te quitas la ropa. ¿Por qué? ¿Cuántos hombres debo matar para demostrar mi valía?”, contó.
Clarke dijo que una de las personas que la alentó a hacer sólo aquello con lo que se sintiera cómoda fue el actor Jason Mamoa, quien dio vida a su esposo “Daenerys, Khal Drogo” en la ficción.
Al paso del tiempo y de adquirir más experiencia en el mundo de la actuación, Clarke dijo que no se arrepiente de los desnudos que hizo para la serie, pero ahora se siente “más sabia con lo que me siento cómoda y con lo que estoy de acuerdo en hacer”.