sábado 23 noviembre, 2024
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COLUMNAS HANNIA NOVELL

«EL RING DE LOS DEBATES» Olimpia y el derecho a la intimidad

 

Olimpia Coral Melo era una estudiante sobresaliente y con destacadas participaciones, a nivel mundial, en concursos de debate y oratoria. En 2012 su vida cambió y se convirtió en la gordibuena de Puebla.

Tenía apenas 18 años y, como cualquier joven, disfrutaba de una vida sexual plena. Un día accedió a grabar un video íntimo con su pareja, sólo para ellos dos. Tenían seis años de relación y confió en su novio. Una filtración maliciosa explotó en las redes sociales.

Primero fue WhatsApp pero rápidamente se viralizó en Facebook y Twitter; incluso, el video llegó a páginas pornográficas. Las imágenes de su intimidad se difundieron ampliamente, sin su consentimiento.

A partir de ese momento, su vida se convirtió en un martirio. En la calle la detenían para preguntarle si era ella la protagonista del video porno del momento, su correo electrónico y perfiles de redes sociales se llenaron de insultos y peticiones para tener sexo con ella.

El infierno que vivía era insoportable y tres veces intentó suicidarse. Tirarse desde lo alto de un puente y terminar en el asfalto era una buena alternativa para acabar con la culpa y la vergüenza. Sobre todo, ansiaba cerrar ojos y oídos al ciberacoso, al dolor y la rabia que le provocaba ser víctima de ultrajes y violencia verbal.

¿Cómo voy a defenderme, si yo misma grabé el video?, se preguntaba. Las amorosas palabras de su madre le dieron la respuesta. “Sólo eres una chica que disfruta de su vida sexual; todo mundo coge, sólo que a ti te ven coger, pero eso no te hace una delincuente”.

La familia respondió con solidaridad y apoyo. La mantuvieron al margen del Internet y de las redes sociales y le brindaron un largo abrazo, el tipo de abrazo que ayuda a levantarte con dignidad y la frente en alto, con valentía y fortaleza para salir delante de cualquier desafío.

Claro, pasaron algunos meses para recomponerse y levantar uno a uno los pedacitos de esperanza que se habían estrellado en el piso. La estudiante sobresaliente volvió a volar y, como el ave fénix, se despojó del lodo y emprendió el vuelo hacia nuevas metas.

Olimpia Coral Melo se convirtió en activista social y volvió a tomar el control de su vida. En 2014 elaboró una iniciativa de ley para castigar con cárcel a los responsables de subir a internet imágenes, videos y audios de contenido sexual difundidos sin el permiso de los involucrados (paks).

También fundó el Frente Nacional para la Sororidad, enfocado al combate de la violencia en redes sociales, especialmente contra mujeres y niños.

El Congreso del estado de Puebla fue el primero en aprobar reformas al Código Penal para castigar con tres y hasta seis años de prisión, a quien difunda fotografías o videos de carácter sexual sin el consentimiento de todos los involucrados.

El humillante apodo que la destrozó en 2012 ya no existe. Hoy, su nombre es una esperanza y dio origen a la Ley Olimpia que ha sido aprobada en 12 de las 32 entidades federativas, para endurecer las penas relacionadas con los delitos de violación contra la intimidad sexual.

Olimpia Coral Melo es un ejemplo a seguir de entereza y dignidad. Por ello celebro que la ley que promovió e impulsó lleve su nombre.

 

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