No lo sabemos bien, pero de pronto llega
un incesante aviso,
una escapada espada de la boca de Dios
que cae y cae y cae lentamente.
Y he aquí que temblamos de miedo,
que nos ahoga el llanto contenido,
que nos aprieta la garganta el miedo.
JAIME SABINES
Daniela Ramírez Ortiz salió el sábado 18 de mayo del trabajo, en busca de un poco de diversión con sus amigos de la pizzería. Ya tenía 18 años pero siempre pedía permiso a su mamá para salir de fiesta y esta vez, no fue la excepción. Tomó un taxi para llegar más rápido al lugar de la cita. Nunca imaginó que sería el último y más aterrador trayecto de su vida.
En algún momento notó que el conductor tomó un rumbo distinto al que ella le señaló, por lo que le envió varios mensajes de texto a uno de sus amigos indicándole su temor de ser secuestrada y hasta señales del lugar por el que transitaba el automóvil. El amigo no llamó a la policía ni a los familiares. Los restos de Daniela fueron hallados el pasado fin de semana. Las autoridades de la Ciudad de México aún trabajan en el esclarecimiento del caso.
La delincuencia organizada usa diferentes métodos para reclutar a las víctimas de trata que serán sometidas a la explotación sexual, esclavitud o serán utilizadas para la extracción de órganos.
Los delincuentes siempre se aprovecharán de la condición de vulnerabilidad de sus víctimas, desde una persona que en solitario busca un transporte público a altas horas de la noche, hasta una jovencita que busca una relación romántica en una red social o un trabajo que ofrece tentadoras remuneraciones sin que le exijan estudios, experiencia ni referencias laborales.
Recientemente, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reveló que en México, la trata de personas afecta sobre todo a las mujeres y niñas en una escala mayor de lo que se registra a nivel internacional.
Un reporte basado en datos de fiscalías y procuradurías federal y estatales indica que entre el 15 de junio de 2012 y el 31 de julio de 2017 se identificaron 5 mil 245 víctimas de trata de personas. Según la ONU, de todos los casos de trata de personas registrados en el mundo, el 72 por ciento han perjudicado a mujeres; en México, de todos los delitos relacionados con la trata la cifra de mujeres afectadas alcanza el 85 por ciento.
El documento de la CNDH detalla que de las 5 mil 245 víctimas en el país, 3 mil 308 son mujeres, mil 86 niñas, 492 hombres y 289 niños. La explotación sexual es el principal fin de la trata en el 70 por ciento de los casos y la explotación laboral en el 17 por ciento.
Baja California, Chiapas, la Ciudad de México, Estado de México y Oaxaca concentran el 55 por ciento de los casos.
Lo grave, como siempre, es la impunidad. Más de 5 mil víctimas y apenas 2 mil 701 averiguaciones previas y 858 sentencias, de las cuales 296 fueron absolutorias y 526 condenatorias, porque en el 46 por ciento de los casos, la autoridad no tiene idea del culpable.
Ante estas cifras, Luis Raúl González Pérez, el ombudsman nacional, criticó la falta de mecanismos efectivos para prevenir este fenómeno. “Las acciones de prevención implementadas por la Administración Pública Federal se circunscriben esencialmente a la difusión de información, dejando de lado aspectos indispensables como el combate a las causas estructurales de la trata de personas y la atención a grupos y comunidades especialmente vulnerables”, denunció.
Si la propia ONU advierte que la trata de personas es el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo, resulta urgente que el Gobierno mexicano siga la ruta de recomendaciones de la CNDH para enfrentar este fenómeno mundial.
