Morena lucha por arrebatarle al PRD todo lo que aùn conserva en la Ciudad de México.
Desde hace más de un año, los habitantes de la Ciudad de México hemos padecido la pelea a navaja limpia de los dos principales partidos de izquierda que mandan en la capital. Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Los capitalinos nos hemos convertido en rehenes de su encarnizada, desmedida e incansable lucha por el poder.
Durante casi 20 años, la Ciudad de México ha sido gobernada por el PRD. La salida “en los mejores términos” de Andrés Manuel López Obrador, después de 23 años de militancia perredista, se oficializó el 9 de septiembre de 2012 y con la creación de su nuevo partido, puso en serios aprietos a su ex instituto político.
El proceso electoral de 2015 trajo reajustes en la Ciudad de México. La capital dejó de ser bastión perredista y comenzaron los pleitos.
Entre ellos, se culpan de los males que nos aquejan a los capitalinos. Y cómo no, si cada uno tiene su objetivo propio: para el PRD, mantener la jefatura de gobierno; para Morena, arrebatarle lo que les queda a los perredistas en el otrora Distrito Federal.
Actualmente, MORENA gobierna las delegaciones: Cuauhtémoc, Tlalpan, Azcapotzalco, Xochimilco y Tláhuac. El PRD: Iztapalapa, Coyoacán, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero e Iztacalco. El PRI: Milpa Alta, Cuajimalpa y Magdalena Contreras. El PAN: Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
Los pleitos entre MORENA y PRD subieron de tono, luego de que, Pedro Pablo Antuñano, Director Jurídico y Gobierno de la delegación Cuauhtémoc, gobernada por Ricardo Monreal (MORENA), fuera detenido con 600 mil pesos en efectivo, guardados en una caja de cartón.
Monreal, desde luego, se deslindó de inmediato de Antuñano y argumentó que cada quien se hace responsable de sus actos y, si cometió algún delito, tendrá que enfrentar la justicia. ¿Y qué no lo contrató él? ¿No sabía de las quejas de los empresarios de la demarcación, quienes aseguran haber sido extorsionados por Antuñano? ¿Quién permite a dueños de antros funcionar sin cumplir con la normatividad? ¿Acaso no estuvo con él, un día antes de la detención, en la fiesta en la que les pusieron un cuatro?
Son muchas preguntas, que más allá de obtener respuesta, sólo arrojan justificaciones y argumentos estériles. “Que se trata de un golpeteo político”, porque el PRD pretende bloquear los deseos de Ricardo Monreal, de llegar a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Magos de la distracción, desvían la atención de un hecho irrefutable. ¿De dónde salieron esos 600 mil pesos? ¿A dónde iban? ¿Quiénes los juntaron? ¿Traían ligas?
A nadie sorprende la opacidad y nula rendición de cuentas con la que operan funcionarios y políticos, pero causan indignación sus discusiones públicas, como las vimos recientemente en el programa “Despierta”, de Carlos Loret. El Jefe Delegacional de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal y el presidente del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores, se dieron con todo y se dijeron de todo, “tú ganas más”, “tú eres más mentiroso”, “tú eres más corrupto”, “tú desvías más recursos públicos”. Así fue su debate, así es su realidad.
En una ciudad tan caótica como ésta, lo que quisiéramos escuchar de ellos son estrategias “conjuntas” para disminuir la creciente delincuencia, el intolerable tránsito vehicular, mejorar el transporte público, hacer calles seguras, servidores públicos eficientes, erradicar la corrupción y todas esas urgencias que tenemos los habitantes de la capital y no sus “atinadas y descaradas” ofensas.
¿Seguiremos siendo rehenes de sus intereses y pleitos políticos? Faltan menos de dos años para las elecciones y la lucha por destruirse (Morena vs PRD) apenas agarra vuelo. Son adversarios irreconciliables.
Las mañas (en las que ambos son expertos) son parte de la ambición por el poder. Nos toca a nosotros, los ciudadanos, exigirles que trabajen, que no roben (quizá pidamos mucho), pero si no lo hacen, nosotros, “sus rehenes”, tenemos la solución en las urnas.