NTX / México.- Julia Carabias Lillo, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y experta en ecología, restauración ambiental y cambio global, ingresó este martes a El Colegio Nacional.
Al dictar la conferencia inaugural Sustentabilidad ambiental y bienestar social, se convirtió en la quinta mujer en ser parte de esta institución de prestigio internacional, informó la máxima casa de estudios en un comunicado.
Durante su exposición dijo que a lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado crisis vinculadas al medio ambiente, pero ninguna como la iniciada hace sólo unas décadas.
Comentó que los siete mil 700 millones de personas en el mundo –más los 15 mil que nacen cada hora– consumen más recursos que en ninguna otra época y con gran asimetría.
Además, aseguró que “no hay conciencia de que dependemos de la naturaleza, como los demás seres vivos, para abastecernos de alimentos, agua, energía y minerales”.
La universitaria apuntó que la extinción de especies, el cambio climático, la deforestación, el estrés del ciclo del agua y la reducción de la capa de ozono, entre otros problemas, afectan el equilibrio de la biósfera.
Advirtió que de no modificarse esa tendencia, para el año 2030 estarán comprometidas las oportunidades y posibilidades de elección y libertad de las próximas generaciones.
“Así como no es compatible con la moral humana aceptar la condición de pobreza y la brecha de desigualdad que separa a los ricos de los pobres, tampoco debería ser aceptable la destrucción del medio ambiente.
“Y mucho menos que sólo los privilegiados gocen del derecho a un medio ambiente sano, a costa de quienes padecen la degradación ambiental o de los derechos de las generaciones venideras”, aseveró.
En el Aula Mayor, la también merecedora de la Medalla Belisario Domínguez sostuvo que es necesario avanzar hacia el desarrollo sustentable, hacer compatible el desarrollo económico y social con la conservación de la naturaleza.
La nueva integrante de El Colegio Nacional habló sobre modelos económicos que permiten el crecimiento sin transformar los ecosistemas naturales y respetan la renovación de los recursos.
El ecoturismo, dijo, constituye una de estas opciones, “siempre y cuando se sigan las reglas de sustentabilidad que están comprobadas y forman parte de códigos internacionales de buenas prácticas”.