30 millones de mujeres juegan futbol en el mundo.
Mujer futbolista. Actualmente radicada en Tijuana Baja California, desde los 7 años de edad comenzó a jugar en ligas menores y ha participado en 12 equipos diferentes desde entonces nada la detiene para lograr su meta de practicar su deporte favorito.
“El futbol es mi vida y mi pasión. No es sólo un deporte. Me hace sentir especial y única. Cuando estoy en una cancha me siento maravillada con la emoción que se genera por la anotación de un gol”, señala Jessica Leticia Cortés Muñoz, mediacampista del Equipo Juventus.
Los comienzos del futbol femenil datan desde la I Guerra Mundial en Inglaterra, las mujeres decidieron practicar este deporte, pero la Football Asociation (FA) las rechazó, creando la English Ladies Football Asociation.
En la actualidad, las oportunidades para el futbol femenil van creciendo a pasos cortos, mientras que el futbol masculino recibe más apoyo. Por ejemplo, Justino Compeán, presidente honorario de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) reveló que cerca de 2 millones de dólares son los que se destinan como presupuesto para el balompié femenil. Sin embargo, “en el masculino son apoyados 45 equipos, aproximadamente, con recursos públicos de 100 millones de dólares”, señaló Iván Pérez colaborador en el portal del periódico El Economista.
El ejemplo práctico de lo anterior estuvo en mayo de 2015, cuando se llevó a cabo la Liga de Futbol Femenil Amateur sin presupuesto asignado por la FMF. Como consecuencia, cada club tuvo que pagar 2,220 pesos para poder participar.
“Considero que no hay mucho apoyo. En pleno siglo XXI hay personas que no lo consideran un deporte para las mujeres. Por eso buscamos alternativas creando equipos independientes, demostrado que también somos buenas en ello”, agregó Leticia Cortés.
Madre futbolista
Para una mujer, la pasión y entrega son únicas. Pero una vez que decide ser madre es complejo. “Ha sido difícil seguir jugando. Antes de ser madre, me la pasaba de partido en partido sin problema. Después fue complicado. Como consecuencia me alejé de las canchas por un tiempo. Otro apoyo e incentivo es el respaldo familiar. Eso juega un papel importante para aquellas mujeres que practican este deporte.
”Mis padres siempre me apoyaron en todo. Ahora mis hijos lo hacen cuando me acompañan a un partido. Con mi esposo he tenido ciertos roces debido a mis partidos y el tiempo que les dedicó, pero aun así me apoya aunque no le guste”.
En el año 2014, la FIFA realizó una encuesta donde señala que cerca de 30 millones de mujeres juegan futbol en el mundo. El interés de las mujeres por el deporte ha incrementado exponencialmente, por lo que no se debe ser un país conformista e indiferente ante la situación actual de desigualdad que vive el deporte femenil. Se tiene que exigir apoyo para conseguir un cambio en el deporte, en la sociedad misma y así lograr que deje de ser una utopía. Jessica, así como muchas otras mujeres, son el ejemplo de que el futbol y muchos otros deportes no son exclusivos de un género específico.