La Reforma Educativa, orgullo del gobierno de Enrique peña Nieto podría hacer sentir sus consecuencias el primero de julio.
En Oaxaca, el exsecretario General del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán advirtió que los maestros le pasarán la factura al gobierno por la reforma, calificada por muchos como una reforma laboral más que educativa.
Junto a esta declaración, Aurelio Nuño, coordinador de la campaña de José Antonio Meade y exsecretario de Educación, aceptó que durante su gestión la dependencia tuvo un gasto de mil 963 millones de pesos en gastos de imagen cuando el Congreso sólo había aprobado 70.6 millones para el rubro de comunicación social para 2017.
2 mil 680 por ciento fue lo que Nuño se excedió en un gasto que, dice, era para promover la reforma que tiene más que enojados a los maestros de México.
La nota de Claudia Salazar, de Reforma, ilustra cómo el gasto de publicidad creció de manera exponencial. La Secretaría de Educación gastó 5.3 millones de pesos en la imagen de un personaje con aspiración de ser candidato presidencial.
Ante la advertencia de Ochoa Guzmán y la revelación del gasto en promover la imagen de Nuño sólo queda preguntarnos si esa reforma no fue una de las grandes decepciones de la administración de Peña Nieto.
Por esa “reforma” Elba Esther Gordillo perdió la cercanía con el presidente y su destino fue la cárcel.
Por esa reforma, el magisterio se reveló al gobierno luego que le impusieron una nueva relación laboral con su patrón.
Por esa reforma, el candidato del PRI, José Antonio Meade podría ser el abanderado del otrora partido hegemónico que menos votos obtenga en una elección presidencial.
El gasto realizado por Nuño en promover su imagen es una señal de que la Reforma Educativa fue un gran proyecto mal operado y sin consenso.
Los afectados de la Reforma irán a las urnas con la firme intención de hacerle ver a Peña Nieto y a Nuño que la Reforma Educativa, su reforma, aún es repudiada por los maestros, a los que no tomaron en cuenta para generar los cambios más importantes en el inicio de una nueva era en México.
La Letrina. Tamaulipas, otra vez. El sábado se da a conocer que Pablo Zárate Juárez, un empresario que fue director del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo de 1999 a 2004, fue detenido acusado de peculado. El caso tiene que ver con la enajenación indebida de un inmueble que estaba destinado para el desarrollo del Puerto de Altamira. Ese inmueble; con una superficie de 68 hectáreas, se vendió a un precio menor al de su valor real. Este personaje también es requerido por las autoridades de los Estados Unidos por lavado de dinero. Por ese motivo le confiscaron un avión con valor de 2 millones de dólares.
