El número de mujeres que solicitan el aborto en Jalisco aumentó tras la despenalización en octubre pasado, pero algunas usuarias denuncian el rechazo de instituciones de salud que aún no implementan los protocolos establecidos.
Entre octubre y diciembre pasados, hubo 33 procedimientos de interrupción legal del embarazo (ILE), mientras que en todo 2024 se registraron 217, casi el doble que 2023, cuando se permitían cuatro causales: violación, peligro de muerte, daño a la salud o aborto imprudencial, según la Secretaría de Salud estatal.
Tras seis meses de la despenalización, mujeres que prefirieron el anonimato reportaron que, si bien en instituciones locales la atención ha mejorado, en algunos casos deben esperar mucho tiempo o les niegan el servicio.
En otros casos, las usuarias denuncian que acuden sin éxito a clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al final les niegan el servicio sin importar que sean menores de edad o que hayan sufrido violencia sexual.
Jalisco, uno de los estados más conservadores del país y cuya capital es Guadalajara, despenalizó el aborto hasta las 12.6 semanas en octubre de 2024, e incorporó la excluyente de aborto por elección o electivo.
“La puerta de la atención está abierta, o sea, la usuaria está solicitando el servicio y está teniendo la atención”, afirmó Verónica Pinto Torres, responsable de la coordinación de salud reproductiva en el estado de Jalisco.
A diferencia de otros estados, Jalisco tiene un programa específico para realizar la ILE conforme a las necesidades locales, aunque hay mujeres que afirman que los siete hospitales autorizados no siempre ofrecen el servicio con la calidad necesaria.
“Los protocolos ya están hechos, el programa, los manuales, tenemos todo ya publicado y las usuarias van a tener el conocimiento de qué hospital y cómo les debe ir. Tenemos que supervisar las atenciones que estamos dando, la atención, la calidad. Eso creo que es uno de los retos que vamos a tener”, aseveró Pinto Torres.
En las clínicas públicas todavía hay personal médico que se declara objetor de conciencia para abstraerse de dar la atención en aborto, como en la clínica en el poblado de Tepatitlán, enclavado en la zona más conservadora del estado y que salió de la lista de hospitales para ILE por falta de médicos no objetores.
Con información de EFE.