Por unanimidad, con 108 votos a favor, el Senado de la República aprobó el proyecto de decreto con el que se declara al 2025 como “Año de la Mujer Indígena”, a fin de reconocer las aportaciones de este sector de la población y restituirle el lugar histórico que le corresponde.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, Lilia Margarita Valdez Martínez, aseguró que las mujeres indígenas siempre han estado presentes en el desarrollo y lucha de sus pueblos y comunidades, y son quienes han dado la vida durante siglos para que esta “nación crezca y sea promisoria”.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, Simey Olvera Bautista, expresó que se trata de un reconocimiento a las mujeres indígenas, quienes representan el mayor ejemplo de resistencia y resiliencia, por lo que “hoy reconocemos a sus mujeres, quienes han sido el cimiento invisible de nuestra cultura”.
La presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, Edith López Hernández, de Morena, afirmó que declarar “2025, Año de la Mujer Indígena”, contribuye a modificar la narrativa de opresión y marginación, y deja atrás años de discriminación y olvido. Con esto todos los gobiernos reconocen la participación de las mujeres indígenas y afromexicanas, pues la grandeza de México se debe a las múltiples contribuciones que las mujeres indígenas han hecho a lo largo de los siglos.
Mario Humberto Vázquez Robles, del PAN, indicó que con la aprobación de este decreto se reconoce la lucha y fortaleza de las mujeres indígenas, así como su invaluable aporte a la nación, pese a que históricamente han enfrentado discriminación, desigualdad y falta de oportunidades.
Del PRI, Néstor Camarillo Medina expresó que, a pesar de la invaluable contribución para el desarrollo del país, las mujeres indígenas aún se enfrentan a desafíos enormes en materia de desigualdad económica, violencia de género, discriminación estructural y la falta de acceso a servicios básicos, por lo que esta declaratoria es una oportunidad para visibilizar sus problemáticas y generar políticas efectivas que atiendan sus necesidades.
Por su parte, del PVEM, María del Rocío Corona Nakamura señaló que se tiene una deuda histórica con las mujeres indígenas, ya que su invaluable aporte a las comunidades es innegable, porque además de encargarse del cuidado del hogar y de la educación de sus hijos, participan en actividades productivas, la preservación del conocimiento tradicional y el desarrollo rural sustentable.
El proyecto, que fue turnado al Ejecutivo Federal, tiene como propósito que el Congreso de la Unión declare “2025, Año de la Mujer Indígena”, periodo en el que esa leyenda estará inscrita en toda la documentación oficial de la Federación.