En su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación —en lo general y en lo particular— en el Pleno de la Cámara de Diputados de la reforma constitucional que incorpora la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que garantizará el profesionalismo y disciplina de la corporación en tareas de seguridad pública.
“Si se convierte igual que el Ejército, que la Fuerza Aérea, en una rama de la Secretaría de la Defensa, tenemos la garantía de que va a permanecer y va a seguir actuando con rectitud. (…) Si queda la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de la Defensa, larga vida. Si no, nos va a salir otro García Luna”, mencionó.
“Yo estoy muy contento y, además, tranquilo porque al aprobarse la reforma para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, esto va a significar que todo el esfuerzo que hemos hecho para crear la Guardia Nacional, que ha significado en cinco años crear una institución que ya tiene el respaldo de la mayoría del pueblo, que todo este esfuerzo, no se eche por la borda con el paso del tiempo, que esto no se destruya, que no vuelva a suceder lo que ya se padeció con la Policía Federal, que se inició con (Ernesto) Zedillo y llegó a manejarla (Genaro) García Luna y se corrompió”, añadió.
El mandatario destacó que la Guardia Nacional cuenta con cerca de 500 cuarteles y 130 mil integrantes dedicados a pacificar el país.
“Todos esos elementos han pasado por una formación, hay disciplina, han estado los integrantes de la Guardia Nacional bajo el mando de oficiales de la Secretaría de la Defensa. No hemos tenido problemas de abusos de autoridad, de violación de derechos humanos, de masacres cometidas por la Guardia Nacional”, apuntó.
En cinco años, la Guardia Nacional se ha ganado el respaldo del pueblo de México. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre marzo y abril de este año, el 80.6 por ciento de la población adulta manifestó confianza en la corporación; en este rubro, la GN se ubica sólo por debajo de la Secretaría de Marina, que registra 89.3 por ciento y el Ejército Mexicano, con 86.7 por ciento.
“No teníamos una institución así para garantizar la seguridad pública y que se quede como la Policía Federal, dependiendo de Gobernación, dependiendo de la Secretaría de Seguridad Pública, pues es un riesgo”, aseveró.
El presidente López Obrador reafirmó que al menos en la mitad de los estados del país el número de elementos de la Guardia Nacional supera al de policías estatales y municipales, por lo que invitó a gobernadores y autoridades locales a apoyarse más en la corporación de reciente creación.
“Hay una razón: los policías municipales viven ahí, ahí están sus familiares, están más expuestos; es muy difícil no someterse a la delincuencia porque hay amenazas y tentaciones, están muy vistos ahí. La Guardia Nacional, como los elementos de la Marina y el Ejército, los rotan, no llegan a identificarlos las bandas de delincuentes y esto ayuda mucho a que no se corrompan, que no se alíen”, refirió.
- El presidente López Obrador afirmó que una reforma fiscal no es necesaria porque la política económica de la Cuarta Transformación ha demostrado eficacia y resultados.
“Si hay ahorros por no permitir la corrupción y por no permitir las extravagancias de los altos funcionarios públicos, no hace falta aumentar impuestos, no hace falta hacer ninguna reforma fiscal. Sólo que no se permita la evasión fiscal, que no haya privilegios, que no se condonen impuestos a los potentados, que todos sigamos contribuyendo y hay recursos suficientes, o sea, los ingresos alcanzan”, explicó.
Expuso que por lo regular una reforma fiscal equivale a aumentar impuestos, mecanismo utilizado por gobiernos neoliberales, por lo que emitió una recomendación al respecto.
“Siempre decían: ‘que había que hacer la reforma fiscal y que había que apretarse el cinturón y que no había de otra’. Pues sí, sí hay de otra: que en vez de que se apriete el cinturón el pueblo, el ciudadano, el contribuyente, se apriete el cinturón el gobierno y que no permita —ahora sí que se faje los pantalones— los privilegios y que el gobierno sea independiente y no esté al servicio de potentados. Esa es la fórmula porque, si no, no se sale adelante, no se resuelven los problemas aumentando los impuestos y manteniendo privilegios para una minoría”, subrayó.
El mandatario refirió que el Gobierno de México, a pesar de la pandemia, ha mantenido una tendencia al alza en la recaudación tributaria entre 2019 y 2024, debido a la cancelación de condonaciones de impuestos luego de la reforma al artículo 28 constitucional.
Del 1 de enero al 19 de septiembre de este año, los ingresos tributarios alcanzaron 3 billones 652 mil 197 millones de pesos, en contraste con 2018, último año del sexenio anterior, cuando hubo 2 billones 67 mil 470 millones de pesos. Se trata de una diferencia de un billón 584 mil 727 millones de pesos.
En lo que va de este año, el total de ingresos es de 4 billones 33 mil 47 millones de pesos, 0.8 por ciento más de variación que el año anterior a partir de un incremento de 215 mil 479 millones de pesos.
El jefe del Ejecutivo destacó que estas cifras respetan lo autorizado por el Congreso de la Unión en la Ley de Ingresos 2024, de modo que no hay déficit.
Hacia adelante recomendó continuar con la austeridad republicana y la política económica sin aplicar o crear nuevos impuestos.
Destacó las cifras positivas de creación de empleo y la fortaleza del peso mexicano. Además, el alto nivel de satisfacción de vida entre estudiantes de 15 años, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“Le ha ido muy bien a la gente humilde, a la gente pobre; hemos sacado de la pobreza a cerca de diez millones de personas, entonces quiere decir que el modelo económico, la política económica es buena, funciona”, aseveró.
- El presidente López Obrador reafirmó que el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) protege la economía popular al mantener precios justos de combustibles y energía eléctrica, a diferencia de los gobiernos neoliberales que apostaban por la privatización y eventual desaparición de las dos empresas públicas para dar paso al predominio de compañías privadas extranjeras.
“Si hubiese continuado la privatización y quiebra Pemex y quiebra la Comisión Federal de Electricidad, el precio de la gasolina estaría a 40 pesos por litro y el precio de la luz estaría al doble de lo que se cobra actualmente y, en todo el sexenio, no han aumentado los precios de los combustibles porque mantuvimos a Pemex y mantuvimos a la Comisión Federal de Electricidad”, explicó.
La autosuficiencia energética, dijo, se consolida a partir de la operación de las refinerías Olmeca, en Paraíso, Tabasco y Deer Park, en Texas, Estados Unidos; la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación integrado por Cadereyta, Madero, Minatitlán, Tula, Salamanca y Salina Cruz y la creación de dos plantas coquizadoras en las refinerías de Tula, Hidalgo y Salina Cruz, Oaxaca.
El titular del Ejecutivo federal celebró que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, comparte la visión de proteger a Pemex y la CFE como empresas de la nación.
“Coincide con los planteamientos nuestros de que estas empresas públicas son estratégicas y no podemos dejar sólo al mercado o sólo el manejo del sector energético al mercado porque están de por medio los consumidores nacionales”, enfatizó.