Por. Fernando Coca
Se acerca septiembre y un reto para MORENA y para Xóchitl se cierne sobre ellos: la unidad luego de que el partido en el poder y la alianza PRI-PAN-PRD determinen quiénes serán los candidatos a la Presidencia de la República en el 2024.
Cuando algunos podrían pensar que las cosas ya están determinadas en la alianza opositora, un militante del PAN que quería ser candidato, Jorge Luis Preciado, reveló que el presidente del PAN, Marko Cortés, le advirtió que sería la senadora Gálvez a quien postularían.
De confirmarse lo que revela Preciado la unidad en la alianza está en riesgo. Para el exlegislador las cosas ya están definidas. En primera instancia pasarían a la siguiente etapa los priistas Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid; mientras que del PAN van Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Santiago Creel y Xóchilt Gálvez; y del PRD, Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera.
De estos personajes pasarían a la última ronda las senadoras Gálvez y Paredes, y el diputado Creel. La ganadora sería la exdelegada en Miguel Hidalgo, Xóchilt Gálvez.
¿Tiene Gálvez la capacidad política de unir no sólo a sus contrincantes en el proceso interno, sino a los militantes del PRI y del PRD para competir, incluso en contra de un ala muy importante del PAN que no la quiere? Sin el PAN unido, la alianza está perdida.
En donde la cosa tampoco está de plácemes es en MORENA. La campaña anticipada de Claudia Sheinbaum que ya tiene más de dos años y que en los últimos días ha sumado a panistas (no han renunciado a su militancia), ha provocado inconformidad en la militancia morenista.
Y es que los nuevos mejores amigos de Sheinbaum son panistas que atacaron sin misericordia a Andrés Manuel López Obrador y a su familia, además a militantes y simpatizantes con epítetos corrientes y vulgares. Más aún, que una cercanísima amiga de Felipe Calderón sea el brazo ejecutor de la jefa de Gobierno (con licencia), es algo que los morenistas de base no soportan.
Además, la Comisión de Encuestas de MORENA está del lado de Sheinbaum, pues sus integrantes responden a liderazgos cercanos a la exmilitante del CEU. Esa situación tiene a los morenistas más que inquietos pues la cargada a favor de Sheinbaum la encabeza la secretaria general y senadora, Citlalli Hernández.
En MORENA no hay piso parejo, mucho menos equidad y el riesgo de la ruptura es latente.
Gracias a su ilegal e inmoral campaña iniciada hace dos años, Sheinbaum ni garantiza la unidad luego de tanto odio entre destilado en contra de los militantes del partido que no están alineados con ella.
Si Gálvez no tiene fácil generar unidad en torno a su persona, Sheinbaum no tiene ni una sola oportunidad, ya dividió a MORENA, ya lastimó al movimiento y ya despreció las máximas del partido movimiento: No mentir, No robar y No traicionar.
La Letrina. Han sido 24 meses los que personeros de Claudia Sheinbaum llevaron a regidores, síndicos, presidentes municipales y legisladores estatales y federales, además de algunos gobernadores, el presunto mensaje de que ella era la favorita. Yo tengo serias dudas de que Andrés Manuel López Obrador haya dado esa instrucción. Seria tanto como que él mismo hiciera añicos toda su vida, toda su lucha.
