Por. Patricia Betaza
Las cifras son alarmantes: durante la pandemia aumentaron 35 por ciento los casos de depresión graves y 32 por ciento los de ansiedad en América. Son tercera y cuarta causa de discapacidad. Los suicidios han cobrado la vida a más de 100 mil personas al año. Lo más lamentable es que 8 de cada 10 personas con enfermedad mental grave, no recibe tratamiento.
Estos datos forman parte del informe Nueva Agenda para la Salud Mental de las Américas de la Organización Panamericana de la Salud, cuyo director Jarbas Barbosa hizo un urgente llamado a los líderes y tomadores de decisiones a que la salud mental ocupe un lugar prioritario en la agenda política, por los efectos para la sociedad y la economía de la región. Y es que aún con este panorama desolador, hay escasa inversión en el área: 3 por ciento de los presupuestos en el sector se destina a la salud mental.
Según la OPS, durante la pandemia, el desempleo, la inseguridad económica, el duelo y la pérdida, agudizaron la problemática.
Otros datos también muy relevantes se dieron a conocer en el informe de la OPS, el alcohol es responsable del 5.5 por ciento de todas muertes en las Américas, y es la segunda región con mayor consumo de alcohol del mundo. Y por si fuera poco, más de la mitad de los países informaron de interrupciones durante la pandemia de Covid-19 de, en los servicios esenciales de salud mental y consumo de sustancias.
Entre sus recomendaciones, la OPS pide a los países elevar la salud mental a nivel nacional e integrarla en todas las políticas. Aumentar la cantidad y mejorar la calidad de financiamiento, garantizar los derechos humanos de las personas con padecimientos mentales, así como promover y proteger la salud mental a lo largo de toda la vida; mejorar y ampliar los servicios a nivel comunitario, fortalecer la prevención del suicidio y mejorar los datos e investigaciones en esa área.
El mundo está enfrentando ya la pandemia de salud mental, ¿cuántas olas habrá en puerta? No lo sabemos, pero los datos duros avizoran de que las cosas podrían complicarse aún más.