En México, el embudo de impunidad en los delitos de feminicidio sigue creciendo año con año. En los últimos diez años se han registrado siete mil 246 feminicidios, por los cuales solo se han iniciado cinco mil 700 averiguaciones previas o carpetas de investigación.
De acuerdo a una serie de peticiones a cada una de las Fiscalías y poderes judiciales estatales, se pudo contabilizar que en toda la historia judicial del país se han detenido a 2 mil 652 sospechosos, pero al final solo se han dictado mil 690 condenas irrevocables por el delito de feminicidio, a la par que se han dictado 262 sentencias absolutorias.
Esto significa que solamente el 23.32% de los feminicidios terminan en una sentencia condenatoria.
“Lamento que el Ministerio Público no haya realizado una investigación diligente y allegar a este sumario probanza idónea pertinente y suficiente para demostrar la autoría material del acusado. Me veo obligado lamentablemente a tomar esta decisión”, así comenzó el discurso de cierre de un juez al pronunciar una de las 12 sentencias absolutorias que se han dictado en el Estado de México por el delito de feminicidio.
La entidad mexiquense ocupa el segundo lugar con más feminicidios registrados, de acuerdo al informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ahí el cuerpo de una mujer fue encontrado en las faldas de un cerro.
Ella fue una de las siete mil 246 víctimas de feminicidio que se han registrado desde enero de 2012 hasta diciembre de 2022.
En la versión pública de la carpeta de investigación de su feminicidio se asentó que varios testigos declararon que la mujer era víctima de violencia por parte de su pareja, pero la declaración más contundente fue la que dio la propia madre del inculpado, que en su testimonio aseguró que su hijo le confesó que había matado a su esposa.
Además de los testimonios que ubican a la víctima con el inculpado el día en que ella fue asesinada, una serie de errores cometidos por parte de los peritos del Ministerio Público hicieron que al final este caso se uniera a los miles que se contabilizan en la impunidad.
“Ante lo desahogado en el juicio y la deficiente investigación de la Fiscalía y falta de atención en un asunto de alto impacto social, de donde se pudo advertir que la Fiscalía no allegó órganos de prueba idóneos que pudieran apoyar y apuntalar con ello su teoría del caso para la acreditación de la intervención del acusado en el hecho, por lo que al no demostrarse la responsabilidad penal de XXX en la comisión del hecho delictuoso se dicta la sentencia absolutoria”, dictaminó el juez.
Desde 2020, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha documentado, en su investigación Feminicidas Libres, cómo las liberaciones de feminicidas ocurren por fallas al debido proceso y no por dudas fundadas sobre la responsabilidad del inculpado.
En un nuevo rastreo entre las sentencias absolutorias que se han dictado hasta 2022 se detectó que existen indicios, evidencias, testimonios, videos, objetos, vehículos, escenas del crimen, dictámenes periciales y elementos que, de haberse procurado correctamente, habrían bastado para que las víctimas de esos feminicidios tuvieran justicia, en vez de la sentencia de absolución de quienes dieron muerte a esas mujeres.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad