Hay preocupación entre el equipo médico que atiende a la reina Isabel II, cuya salud se ha deteriorado desde el martes pasado tras la visita de dimisión del exprimer ministro Boris Johnson y su sucesora Liz Truss.
En un comunicado, sin dar mayores detalles, el Palacio de Buckingham informó de que pese a todo la monarca se encuentra “cómoda” y sigue en el castillo de Balmoral, en Escocia, bajo supervisión médica.
“Tras una nueva evaluación esta mañana, los doctores de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica. La reina sigue cómoda y en Balmoral”, señala el documento.
Cabe recordar que tiempo la reina Isabel II experimentaba “problemas de movilidad”, pues incluso se auxilia de un bastón para caminar.
Al respecto, la primera ministra británica, Liz Truss, declaró que “todo el país está profundamente preocupado por las noticias desde el Palacio de Buckingham”.
“Mis pensamientos y los de la gente de todo Reino Unido están con Su Majestad la reina y su familia en estos momentos”, subrayó.
En este marco, el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, interrumpió una alocución parlamentaria para declarar: “Sé que hablo en nombre de toda la Cámara cuando digo que enviamos nuestros mejores deseos a Su Majestad la Reina y que ella y la familia real están en nuestros pensamientos y oraciones en este momento”.
Isabel II, de 96 años, ha celebrado este año su Jubileo de Platino, que conmemoró sus 70 años en el trono, un récord en la historia británica.
Agencias