- “Mis obras son como mis hijas; tengo varias, y parir esta última fue un parto de alto riesgo”: Cecilia Lugo
Por: Cut Domínguez
Se opone definir su compañía en dos palabras. Con un gesto complaciente y una tenue sonrisa que ilumina su cara, Cecilia Lugo explica a Contempodanza como la suma de esfuerzo, talento, trabajo, disciplina, amor, alegría y, por supuesto, pasión y entrega. Artista a flor de piel, inteligente y vigorosa, sutil y profunda, celebra el 35 aniversario con homenaje al poeta Rubén Bonifaz Nuño; este martes 13 de agosto, en el Palacio de Bellas Artes. Dice sentirse emocionada.
Durante algunos minutos la directora y fundadora, en 1986, de una de las agrupaciones de danza contemporánea más sólidas e importantes en el quehacer dancístico actual, me concede el severo y desigual privilegio de admitirme como su interlocutor. Habla del motivo que la animó a elegir La Flama en el Espejo, del poeta y ensayista veracruzano para su ya cercana celebración. “Me gusta mucho la poesía del maestro, cómo habla de la mujer, cómo la sitúa en el centro del universo”, afirma.
“Todo empezó, cuenta, cuando conocí el poema a través de un compendio ilustrado por el pintor Daniel Kent, quien era el papá de una de mis bailarinas. Ella me regaló el libro”. Luego de una primera lectura, le pareció un texto casi incomprensible, pero del que obtuvo algunas notas. Lo leyó por segunda vez, aunque desde un enfoque espiritual y no intelectual. Esto le ofreció mejores resultados ¿Su credo? “Me llegó una inspiración divina”, confiesa.
Destaca que si algo tiene La Flama en el Espejo es su perfil tremendamente luminoso y oscuro, sencillo y complejo, fácil y difícil; esto es, que transita hacia la unión de los contrarios, donde se unen cielo y tierra, hombre y mujer. Aclara haber empleado dos años en concebir la obra. Tiempo que empleó para meditarla y fue en los últimos cuatro meses cuando realiza el montaje coreográfico. Precisa: “No llevo al movimiento el poema, es un homenaje al maestro Bonifaz Nuño, lo que hago es mi interpretación de aquel”.
Después de señalar a Voces como ecos, Jardín de Lirios e Hilos de Siglos, coreografías integrantes del ritual dancístico principal en Bellas Artes, subraya a la mujer como eje fundamental de esta puesta en escena, quien al buscar acercarse a la esencia del texto poético hay en ella una fuerza de rebeldía que quizá no se perciba en el poema. En cuanto al simbolismo que tiene La Flama en el Espejo dentro de la historia de Contempodanza esboza a la coreografía de la siguiente manera: “Es una obra críptica y por momentos mística, esto ubica la producción en un punto de madurez de la compañía”.
Cecilia Lugo no lo piensa mucho y señala con firmeza:
“No se arriba fácil a la creación. Esta obra me tiene muy satisfecha, lo que no digo de ninguna otra. He realizado más de 60 coreografías, muchas de ellas ganadoras de premios internacionales; sin embargo, esta me define por completo”. Admite que son como sus hijas, pero que dar a luz a esta última fue un parto de alto riesgo, menciona con envidiable buen humor.
Ante la pregunta de si el mundo de la danza es mayoritariamente femenino responde tajante: “No, los hombres han danzado a partir de tiempos inmemoriales. Desde las danzas rituales se veían hombres y mujeres. Es más, hay algunas donde bailan solo hombres. Por ejemplo, la Danza de los Kúrpites, en Michoacán, allí un varón se viste de mujer con la máscara de la virgen María”. Sostiene que en la danza académica el número de mujeres es mayor, aunque la cifra de hombres va en aumento. “El prejuicio de no permitir estudiar ballet a los niños y relacionarlo con la homosexualidad es tremendo, pero ha venido a menos ahora que la mentalidad es más amplia”, asegura.
Quizá uno de los mayores retos que ha enfrentado la danza contemporánea en general y Contempodanza en particular sea la pandemia. “Ha dejado a la mitad muchos proyectos, muchos se cayeron. Llegó a darle una estocada”. ¿Qué hay de los bailarines? Responde: “Somos una especie en extinción, afortunadamente esta vez no desaparecimos; crecimos y nos fortalecimos”, apunta.
Cecilia Lugo habla con precisión. No le cuesta dificultad encontrar palabras para subrayar que todos los integrantes de la compañía han visto la danza, durante poco más de 35 años, como algo sagrado permitiéndoles progresar a nivel espiritual. No obstante, establece: “Hay mucho talento, tenemos muy buenos bailarines y coreógrafos; sin embargo, necesitamos más apoyos, necesitamos teatros y recursos”, expresa con vehemencia.
Contempodanza se presenta en la Sala Principal de Bellas Artes, el sábado 13 de agosto, a las 19:00 horas. Los boletos tendrán un costo de entrada de $80 a $250 pesos, con un 50% a maestros y estudiantes con credencial, y un 75% a personas del INAPAM. La función se llevará a cabo con apego al protocolo sanitario.
