La Federación Internacional de Natación (FINA) determinó no admitir a mujeres trangenero en las competencias femeninas de élite.
Solo podrán competir las nadadoras trans que hayan completado esa transición antes de los doce años, mientras que las demás podrán competir en una nueva categoría abierta destinada a deportistas cuya identidad de género sea distinta a la de su sexo asignado al nacer.
Esta nueva política fue aprobada con un 71 por ciento de los 152 miembros de la Federación y es “solo el primer paso hacia la integración completa” de deportistas transexuales.
“La postura de la federación es integral, basada en la ciencia e incluyente y, lo más importante, enfatiza la justicia competitiva”, explicó el director ejecutivo de la Federación Internacional de Natación, Brent Nowicki, citado por la cadena británica BBC.
Estos cambios son también en respuesta a la participación en categoría femenina de la nadadora estadounidense Lia Thomas, quien en marzo se convirtió en la primera mujer trans conocida en ganar una competición nacional estadounidense en categoría femenina.
Thomas compitió durante tres años con el equipo masculino de Pensilvania. En la primavera de 2019 comenzó un tratamiento hormonal como parte de su transición y desde entonces ha logrado marcas récord con su equipo universitario.
Más de 300 universidades, nadadores olímpicos y también el equipo de natación de Estados Unidos han firmado una carta abierta en apoyo a Thomas y los nadadores no binarios, pero otros deportistas y organizaciones han cuestionado su participación en las competiciones.
Con información de DPA