El presidente de la Academia, David Rubin, y su consejera delegada, Dawn Hudson, anunciaron este viernes que “no se permitirá la asistencia del señor (Will) Smith, física o virtual, a ninguno de los eventos o programas de la Academia de Hollywood, incluidos pero no exclusivamente, los Oscar”.
Sin embargo, la Academia no especificó si el actor sigue siendo elegible para recibir nominaciones a los premios, a pesar del veto que prohibiría su asistencia a la gala en el hipotético caso de ser nominado. De hecho, al haber obtenido el premio a mejor actor, normalmente hubiera participado en la gala el año que viene para presentar a los nominados o, incluso, entregar el Oscar.
Al respecto, en un breve comunicado remitido por su representante a medios de comunicación, el actor Will Smitj respondió: “Acepto y respeto la decisión de la Academia”.
La Junta de Gobernadores de la Academia, reunida este viernes de manera excepcional, finalmente se decantó por esta prohibición temporal, durante diez años, rechazando así el castigo más drástico de los que se barajaban, la retirada del Óscar que recogió sobre el escenario el 27 de marzo, minutos después de abofetear a Chris Rock, uno de los presentadores de la gala. La expulsión permanente de la organización, otra sanción que estaba sobre la mesa, quedó automáticamente descartada cuando el propio Smith renunció a su membresía de la Academia la semana pasada.
“La edición 94 de los Oscar estaba destinada a ser una celebración de las muchas personas de nuestra comunidad que hicieron un trabajo increíble el año pasado; sin embargo, esos momentos se vieron ensombrecidos por el comportamiento inaceptable y dañino del Sr. Smith que le vimos exhibir en el escenario”, dijo la junta de la academia en la nota divulgada a los medios. “Durante la emisión, no abordamos adecuadamente la situación en la sala. Por esto, pedimos disculpas”, admitieron los directivos de la Academia. “No estuvimos preparados para algo sin precedentes”, señalaron.
Así mismo, agradecieron a Rock por su entereza sobre el escenario y al resto de participantes por su “aplomo y gracia” durante la gala. En ella, Rock subió al escenario del Teatro Dolby para presentar el Óscar al mejor documental e hizo una broma acerca la cabeza rapada de Jada Pinkett-Smith, quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia, al compararla con la teniente O’Neil de la película de Ridley Scott.
Después de que Pinkett-Smith cerrara brevemente los ojos en un gesto de fastidio, su marido (que antes sonrió) se levantó de su asiento y subió al escenario para propinarle una bofetada a Rock. “Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”, le gritó Smith ante el desconcierto generalizado. Esa frase fue censurada en la emisión televisada para Estados Unidos pero se escuchó perfectamente en otras partes del mundo. Minutos después, el actor subió a recoger el Óscar a mejor actor protagonista por “King Richard”.
AGENCIAS