Por. Mariana Aragón Mijangos
A unas horas de la votación de la iniciativa de Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, organizaciones de la sociedad civil como la Coalición Movilidad Segura, el Poder del Consumidor y la Red de Mujeres en Movimiento (WIM), externaron su preocupación ante las presiones ejercidas por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) para que las y los diputados de la Comisión de Movilidad aplacen su aprobación con el objetivo de hacer modificaciones, lo cual representaría una grave parálisis a la Agenda de Movilidad y Seguridad Vial para las ciudades mexicanas y al trabajo legislativo impulsado desde 2018.
El martes varios medios nacionales publicaron el posicionamiento de la AMIA, llamando a los legisladores de dicha comisión a “no hacer una aprobación fast track, renunciando al análisis, debate y proceso de atención de las varias áreas de oportunidad señaladas por autoridades federales, la Secretaría de Economía, legisladores y la propia industria automotriz”.
En entrevista, Areli Carreón de la Coalición de Movilidad Segura menciona que el proyecto de ley en comento es fruto de un proceso legislativo sin precedentes iniciado en 2018 en la Cámara de Senadores, donde hubo 8 mesas regionales con la participación de funcionariado público, sociedad civil, legisladoras/es y academia de las entidades federativas, con el fin de construir amplios consensos. Posteriormente, hubo mesas temáticas de donde surgió la necesidad de, primero que nada, hacer la reforma constitucional de 2020 que reconociera el derecho a la movilidad y a la seguridad vial. A partir de su aprobación el 18 de diciembre de 2020, hubo un plazo de 180 días para expedir la Ley, que no se cumplió. “Han pasado 447 días desde la reforma de 2020, y la sociedad mexicana sigue sin una Ley que garantice su Seguridad Vial”, señala Carreón.
Detener la Ley de Movilidad Segura implicaría un agravio para las mujeres,- advierte Itsi Alveano integrante de la Coordinación de la Red de Mujeres en Movimiento-, “Es la primera vez que se visibiliza la manera en que las mujeres vivimos las calles, los retos en términos de violencias y desigualdad en el uso del espacio público que enfrentamos”. La reforma constitucional que se llevó a cabo en el Artículo 4o. fue la base para que en la ley se considerara la perspectiva de género, además del hecho de que esta ley aborde soluciones para frenar las muertes viales a través de un enfoque sistémico, en lugar de hacer lo de siempre: responsabilizar a alguna de las personas usuarias de la vía. Por otro lado quiero hacer énfasis en el trabajo de las mujeres que han participado en todo el proceso desde el 2018, desde nuestras fundadoras hasta las nuevas miembras, nos enorgullece su talento y persistencia para lograr este proyecto. La Movilidad y la Seguridad Vial tiene rostro de mujer, por los viajes que realizamos y por las lideresas que impulsan ambas agendas.”
En el posicionamiento de la AMIA, se señala la preocupación respecto a que “el dictamen de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, no incluya imprecisiones y contradicción de conceptos en caso de interpretaciones, el riesgo de generar obstáculos técnicos al comercio, al tiempo que sea coordinada con otro otros instrumentos legales correspondientes para hacerla más holística en materia de seguridad”.
Stephan Brodziak de El Poder del Consumidor, menciona que a la AMIA lo que en realidad le hace ruido, es el Artículo 54 referente a los estándares de vehículos nuevos para que, tal como lo menciona el proyecto de ley, cumplan con dispositivos, sistemas y estándares de seguridad establecidos en las Normas Oficiales Mexicanas, con el fin de responder a los avances tecnológicos en seguridad vehicular que demuestren salvar vidas y reducir lesiones graves a nivel internacional. “Lo que estamos pidiendo en el proyecto de ley son los estándares mínimos en seguridad vehicular de protección a peatones y el control electrónico de estabilidad, recomendados por la ONU y la OMS. Ni siquiera se trata de exigencias especiales”.
Actualmente existe la NOM-194 que regula los dispositivos en los autos nuevos, ésta es insuficiente. Se necesita exigir y verificar que el diseño, fabricación y comercialización de vehículos nuevos cumplan con las mejores recomendaciones y prácticas internacionales para proteger la integridad y vida de todas las personas. Tener una Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que contemple la seguridad en los autos permitirá que: 1) los vehículos con mayor seguridad ya no sean exclusivos de las gamas altas y de lujo y 2) se incluyan dispositivos de seguridad vehicular (cuya tecnología ya existe) que protejan no sólo a los conductores, sino a todos: peatones, ciclistas y motociclistas.
Cabe decir que en México las armadoras automotrices que agrupa la AMIA, ensamblan vehículos para mercados internacionales, que sí cumplen con dichos estándares de seguridad, por lo que Brodziak cuestiona ¿Por qué regatear ese derecho en México? ¿Acaso no valen lo mismo las vidas de las y los mexicanos?
Sobran las justificaciones. Los datos de la Coalición Segura indican que en nuestro país, las muertes por siniestros viales son un grave problema de salud pública. Cada año mueren más de 16,000 personas, 140,000 terminan con lesiones graves a causa de siniestros de tránsito y 40 mil adquieren un tipo de discapacidad permanente. Cabe mencionar que en el Plan Mundial para el Segundo Decenio de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030, la ONU ha recomendado expresamente que los gobiernos del mundo tomen provisiones en el tema de vehículos seguros.
“Estamos sumamente sorprendidos con el golpe de timón dado por la Secretaría de Economía en las últimas horas, pues sabemos que, influenciados por la AMIA, decidieron retirar su apoyo al proyecto de ley e incluso externar su postura a los diputados de MORENA”, señala Carreón y agrega: “Hubo un trabajo exhaustivo para construir los consensos con la participación de la AMIA donde nunca se pusieron sobre la mesa estas “preocupaciones”. El año pasado el Senado solicito por escrito a Secretaría de Economía su opinión y no contestó, ni tampoco hubo oposición en las mesas de trabajo organizadas por SEDATU”.
Miles de activistas y colectivos de la movilidad de todo el país se mantienen alertas de la votación de esta tarde, pues cabe mencionar que el componente de vehículos seguros, es uno de los cinco pilares de seguridad vial.