Al menos doce periodistas fueron asesinados en enero, según informó hoy la organización Campaña Emblema de Prensa, que pidió que se haga justicia y que las familias de los extintos reciban una compensación adecuada.
La organización, que hace un seguimiento de las amenazas y atentados a la libertad de prensa, lamentó la reciente muerte de otro periodista en México, Roberto Toledo, de 55 años, asesinado a tiros hace dos días en el estado de Michoacán, lo que lo convirtió en el cuarto comunicador muerto desde que empezó 2022.
Hoy finalmente las amenazas se cumplen y uno de nuestros compañeros perdió la vida a manos de tres personas que llegaron y le dispararon de manera ruin, de manera cobarde. Nosotros no estamos armados, nosotros no traemos armas, nuestra única defensa es una pluma”, dijo a Efe en México Armando Linares, director del medio en el que trabajaba el periodista asesinado.
La organización Campaña Emblema de Prensa también condenó la muerte de dos periodistas asesinados en Pakistán. Ghullam Murtaza Shar, de 32 años y vinculado al canal privado Ummat, quien fue asaltado el pasado domingo en la provincia de Sindh por dos hombres armados que iban en una moto.
Una semana antes fue asesinado, en una situación similar, un conocido reportero de sucesos en el país, Hasnain Shah (45 años). Su muerte puso de manifiesto la desesperación de varios miembros del gremio que salieron a la calle en señal de protesta.
“El primer mes de 2022 ha traído noticias deprimentes, ya que doce trabajadores de los medios de comunicación han perdido la vida a manos de asaltantes. México fue testigo del asesinato de cuatro informadores (José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado y Roberto Toledo), seguido de Pakistán (Hasnain Shah y Murtaza Shar); de Haití (Amady John Wesley y Wilguens Louissaint); Kazajistán (Muratkhan Bazarbayev); Birmania (Pu Tui Dim); Honduras (Pablo Isabel Hernández Rivera), y de Filipinas (Jaynard Angeles)”, lamentó el secretario general de la ONG, Blaise Lempen.
Según los datos de la entidad civil, el año pasado 79 periodistas fueron asesinados en 29 países. Afganistán fue el país más peligroso para desempañar la profesión con un recuento de 12 comunicadores asesinados, seguido de México (10), Pakistán (7), India (6) y Filipinas (4).
EFE