Por. Paty Betaza
No se necesita ser un experto matemático para saber que Ómicron ha provocado un incremento exponencial de casos de COVID-19 en México en las últimas semanas. Los contagios los vemos en el entorno familiar, laboral y de amigos. Este domingo se reportaron más de 20 mil contagios para sumar casi 300 mil en sólo una semana. El Estado de México y la CDMX pasan a partir de hoy lunes a Amarillo en el Semáforo Epidemiológico. La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que no hay ninguna medida especial por este cambio. Aunque los casos de Ómicron son menos graves y menos letales para quienes están vacunados, pueden poner en peligro la vida de quienes no lo han hecho, quien padece alguna comorbilidad -diabetes, obesidad, hipertensión- además del estrés que provoca en el entorno familiar. No todas las personas pueden pagarse consultas privadas con especialistas ni hacerse pruebas PCR que son las más eficaces -he sabido de muchos falsos negativos con las pruebas de antígenos- y hay quienes además no pueden dejar de trabajar. Son demasiados los costos que se pagan por el COVID, aunque efectivamente Ómicron sea menos letal que las otras variantes. Una buena noticia dio este domingo la Organización Mundial de la Salud. Para marzo es probable que el 60 por ciento de los europeos contraiga Ómicron y que esa zona del mundo se acerque al fin de la pandemia. Sin embargo, pide actuar con “prudencia”. También el doctor Anthony Fauci, el zar anti COVID del presidente Biden, dijo que pronto la ola de contagios llegará a su máximo para luego caer, aunque de manera diferente en los estados de la Unión Americana. En el caso de México, en su Twitter el doctor Alejandro Macías, médico que llevó a cabo la estrategia contra la influenza, consideró que en nuestro país todo enero será de ascenso en el número de contagios, febrero descenso, marzo meseta -cuando los contagios se estancan- y en el segundo trimestre de este año entraríamos en una endemia. También escribió dos cosas muy importantes: el refuerzo de la vacuna es una defensa contra el COVID grave y que aunque se usen mascarillas N95 hay riesgos si se está en lugares cerrados con poca ventilación. “Las mascarillas son buenas pero tienen límites”. La vacunación sigue siendo indispensable. No hay pretextos. Los próximos días serán cruciales para ver el desarrollo de la pandemia. Sigamos atentos a lo que digan los expertos.