Por. Ivonne Melgar
Esta semana, con el respaldo de una docena de legisladores, la senadora Malú Mícher Camarena presentó una iniciativa para crear la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados.
Se trata de una propuesta indispensable para abrir la puerta de la futura seguridad social en México, una que reconozca la responsabilidad del Estado en la construcción de una cultura de corresponsabilidad en la reproducción de la vida cotidiana de los hogares que cuente con el soporte institucional de servicios, apoyos y gestiones que repartan las tareas actualmente concentradas en las mujeres, las adolescentes y las niñas.
Un primer paso fue dado en la legislatura anterior por las diputadas que aprobaron una reforma constitucional que crear el derecho al cuidado, misma que aún espera el visto bueno del Senado.
La tardanza obedece al hecho de que la aprobación de una nueva garantía de ese tamaño requiere de un compromiso presupuestal que la concrete.
Y mientras esas gestiones llegan a buen puerto, la principal legisladora feminista de la 4T, Malú Mícher Camarena, presentó la propuesta de Ley General del Sistema Nacional de los Cuidados, con el apoyo de una política clave para la perspectiva con enfoque de género en México, la extitular de la Secretaría de Gobernación y presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
También firman la propuesta las senadoras Blanca Estela Piña Gudiño, Guadalupe Covarrubias Cervantes, Bertha Alicia Caraveo Camarena y César Arnulfo Cravioto Romero, integrantes del grupo parlamentario de Morena; Patricia Mercado Castro e lndira Kempis Martínez de Movimiento Ciudadano; Beatriz Paredes Rangel del PRI; Graciela Gaitán Díaz del PVEM; Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre y Cora Cecilia Pinedo Alonso del PT, así como Alejandra del Carmen León Gastélum y Nancy de la Sierra Arámburo de la recién creada bancada de los sin partido.
EL DIAGNÓSTICO
A continuación, algunas ideas fuerza de la exposición de motivos:
“Los mandatos culturales de género establecen que las mujeres deben ser las únicas responsables del cuidado de hijas, hijos y de otras personas de sus familias que los necesiten como: madres, padres, suegras, suegros y demás personas que se incorporan a sus hogares. Así mismo, que las mujeres deben realizar las labores de limpieza, compra y preparación de alimentos, supervisión y apoyo en las actividades escolares de las hijas e hijos, entre otras. Al mismo tiempo, exime a los hombres de su involucramiento en la educación y cuidados de integrantes de las familias, así como de todas las labores domésticas
“El funcionamiento de la economía global depende en gran medida del trabajo de cuidados no remunerados que llevan a cabo casi en su totalidad las mujeres. Las mujeres contribuyen a la economía de mercado mundial con mano de obra barata e incluso gratuita y, al mismo tiempo, apoyan a los Estados realizando el trabajo de cuidados que debería estar cubierto por el sector público.
“En todo el mundo, las mujeres y las niñas en situación de pobreza asumen una parte desproporcionada del trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado, especialmente aquellas que, por pertenecer a determinados grupos, no solo sufren discriminación por razones de género, sino también de raza, etnia, nacionalidad o sexualidad.
“Las mujeres realizan más de tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado, y constituyen dos terceras partes de la mano de obra que se ocupa del trabajo de cuidados remunerado”.
LA PROPUESTA
Frente a ese diagnóstico, se plantea que crear un Sistema Nacional de Cuidados en México resulta necesario y urgente para reconocer, redistribuir y reducir la carga de trabajo de cuidados de las familias y, principalmente, de las mujeres, a fin de fomentar la autonomía de las personas que se encuentran en situación de dependencia y fortalecer el adecuado desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
“Con el Sistema, el Estado garantiza, a través de políticas públicas integrales para asistencia y atención, un modelo corresponsable entre el mercado, la comunidad y las familias que incluya un fuerte involucramiento de los hombres en el trabajo de cuidados”, se define en la propuesta.
Los senadores promoventes sostienen que la creación de un Sistema Nacional de Cuidados es, también, “una cuestión de justicia para las mujeres, sobre todo, para las más pobres de nuestro país que, sin posibilidades de delegar estos trabajos en otras personas, tienen obligatoriamente que realizarlos ellas mismas en dobles y triples jornadas laborales”.
ESTRUCTURA DE LA INICIATIVA DE LEY
La Iniciativa consta de un primer título en el que se hace referencia al objeto, definiciones conceptuales, principios y derechos y obligaciones que establecería la ley, además de describir los tipos de servicios de cuidados y los grados de dependencia de las personas que requieren cuidados.
En el segundo Título se profundiza sobre el Sistema, sus objetivos, ámbitos de articulación, mecanismos de participación social, registro de los centros de servicios de cuidados y directrices sobre el financiamiento del Sistema.
“A partir de la aprobación de esta Ley General del Sistema Nacional de Cuidados, éste será el nuevo pilar de la protección social necesaria para garantizar el bienestar de los y las mexicanas, ya que estará compuesto por todas las políticas públicas de cuidados, de acuerdo con la definición planteada en la presente ley”, se precisa.
Se precisa que el Sistema incluiría tanto los servicios públicos como los privados, aquellos ya existentes como los que sea necesario crear.
Con el fin de avanzar hacia la universalidad en el acceso y en la calidad, los servicios de cuidado deberán contar con una articulación multisectorial que recaería en un órgano colegiado de coordinación del Sistema denominado “Junta Nacional de Cuidados, misma que será presidida por la Secretaría de Bienestar, y cuya Secretaria Técnica estará a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres, lo que garantizará la creación de un Sistema de Cuidados que contribuye al logro de la igualdad de género sustantiva”.
El Sistema Nacional de Cuidados estará integrado por las Secretarías de Hacienda, Trabajo, Educación, Cultura y Salud; por el Instituto Mexicano de la Seguridad Social, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación y las Personas titulares de las Secretarías de Bienestar o sus homólogas de las entidades federativas.
Las futuras estructuras habrán de impulsar la cobertura de servicios de cuidados; políticas para reducir la carga familiar, principalmente de las mujeres; profesionalización y capacitación a las personas ocupadas en el sector cuidados; regulación de la calidad de los servicios de cuidados y la regulación laboral de las personas ocupadas en la tarea del cuidado; gestión del financiamiento y la distribución de los recursos; generación de la información y construcción y puesta en marcha de una agenda de conocimiento, e impulso de un cambio cultural que promueva la corresponsabilidad social, involucrando al sector privado, y priorizando la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en torno a la responsabilidad del cuidado.
“Respecto a las directrices presupuestarias, se establece el principio de solidaridad en el financiamiento del Sistema, esto implica contemplar tanto la carga de cuidados como la capacidad de pago de las personas y las familias. En caso de requerirse personas cuidadoras remuneradas para atender casos excepcionales e individuales, el recurso será cubierto por el Sistema y se entregará directamente a las personas que prestan dicho servicio remunerado. El Sistema podrá valorar la posibilidad de un subsidio a quien cuida sin remuneración. Para finalizar, se crea la Asamblea Consultiva, órgano de opinión, seguimiento y asesoría de las acciones planificadas”, se explica en la iniciativa.
Ahora vendrá el análisis en comisiones. Y cuando sea votada en el pleno, esperemos que cuente con el respaldo unánime de los senadores, constituyendo el primer gran paso de una futura cotidianeidad donde todos seamos responsables del cuidado compartido.
Por lo pronto, les dejo la definición de la propuesta de ley:
“Cuidados: Las actividades cotidianas que se realizan dentro y fuera de los hogares para brindar bienestar a las personas que carecen de autonomía, y que logren vivir bien y desarrollar sus capacidades; también se refiere a las actividades de reproducción de la vida cotidiana, es decir, aquellas que se realizan de manera reiterada para el sostenimiento de la vida diaria”.
