jueves 21 noviembre, 2024
Mujer es Más –
COLUMNAS COLUMNA INVITADA

«COLUMNA INVITADA» Violencia simbólica y reinado de belleza

Por. Sandra Vivanco

Es indiscutible que a las y los mexicanos nos encanta ganar, en lo que sea, futbol, carreras de autos, la bandera más bonita, el mejor himno nacional, en el box y porque no, en los concursos de belleza.

Sentimos muchísimo orgullo por cualquier persona competidora que ponga en el podio nuestra bandera mexicana, saber, por ejemplo, que en los Juegos Olímpicos se escucharan las notas de nuestro himno nacional, genera tal emoción que muchos se alistan para acudir a las principales plazas de su entidad o municipio, en la Ciudad de México, es en el Ángel de la Independencia, donde se han escuchado los más efusivos ¡Viva México!, gritos y hasta lágrimas de puro gusto y satisfacción por saber que ganamos en algo.

Un concurso de belleza como el que una mexicana ha ganado, significa, entre muchas cuestiones como las económicas, el hecho de que la mujer más hermosa del universo es de nacionalidad mexicana, pone en el centro del mundo la idea de que las mexicanas somos hermosas, casi perfectas, como la joven que fue coronada la noche de este domingo.

La perfección y la belleza pudieran ser algo aspiracional, para algunas, pero en un país donde las mujeres son sobrevivientes de distintos tipos de violencia como la doméstica, laboral y en general la social, lo primero puede resultar estereotipado y superfluo, de hecho, en el último año los concursos de belleza han estado en la agenda legislativa.

El proyecto de reforma que se encuentra en el Senado para ser discutido, después de su aprobación en la Cámara de Diputados, busca integrar a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, dos nuevos conceptos: violencia simbólica y violencia mediática, ambas contra las mujeres, con el tema de los ya estereotipados concursos de belleza, particularmente para evitar que en los mismos se utilicen recursos públicos.

La idea de no considerar objetos o cosificar a las mujeres está bien, sin embargo, no se puede impedir si alguna mujer decide de forma libre y consiente participar en un concurso de este tipo, sin que la propia participación se convierta en una exposición que les vulnere o denigre, esa es una primer discusión, porque es un hecho que existen personas que les agradan este tipo de concursos y eso está bien, es parte de las libertades de las mujeres, así como algunas deciden estudiar una o más carreras profesionales, posgrados, maestrías o doctorados, otras deciden ser madres, otras más determinan dedicarse a la belleza, y cualquier decisión libre es válida.

Lo que es incorrecto en los concursos de belleza es considerar que justamente ser bella es un mérito en la vida, o que un premio depende de ello. Ahora bien, por más que se busque profesionalizar este tipo de participaciones, como sucede actualmente, con mujeres que previo a su inscripción y se dedican a labores altruistas, generalmente encaminadas al apoyo de personas en situación de vulnerabilidad, promotoras de derechos humanos y proderechos de las mujeres y de la niñez; lo cierto es que, se califican cuestiones estéticas.

Actualmente las preguntas sin lugar a dudas son más sofisticadas y apegadas a la realidad, a diferencia de otras décadas, pero, es indiscutible que se califican cuerpos, rostros, pasarelas y vestuarios, si importan y debe de ser así las respuestas y la forma de expresarse, pero impera la belleza y el estereotipo de perfección.

La noche del domingo, nuevamente se sintió el orgullo al escuchar el “¡Viva México!”, al anunciar a Andrea Meza, pero también en mi caso, me hizo pensar en su origen chihuahuense, el lugar internacionalmente conocido por los casos de mujeres asesinadas y semienterradas, tema que lastimosamente mereció una resolución por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, teniendo a México como responsable por falta de diligencia en las investigaciones por la desaparición y asesinatos de Claudia Ivette Gonzáles, Esmeralda Herrera Monreal, Laura Berenice Ramos Monárrez y sus familias.

A diferencia del concurso de belleza donde se aplaude que México presente al mundo a una mujer bella, inteligente, que porta con galanura tanto un traje típico como uno de noche, que camina perfecto con zapatillas altas; con la sentencia conocida como del Campo Algodonero, el Estado Mexicano dejó a la vista del mundo, que en nuestro país las agresiones sexuales, la vulneración a la honra y a la intimidad, así como la falta de derecho a la integridad personal y diversas vulneraciones a garantías judicial y procesal, a la dignidad, falta de derecho de las mujeres a estar vivas, a la protección de la vida y a un juicio justo, son una constante.

Con esa resolución, quedó al descubierto como en México, en ese caso específico, se vulneraron garantías contenidas en nuestra Constitución Federal, pero también se inobservó las garantías y derechos contenidos en las Convenciones Americana, así como la Interamericana para la Eliminación de todas las formas de Discriminación las Personas con Discapacidad, Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, sobre Desaparición Forzada de Personas, Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

La resolución determinó que el Estado Mexicano violó los derechos a la vida, integridad y libertad personal, el deber de investigar, además de que discriminó, violentó derechos del niño, (en este caso de las niñas Esmeralda y Laura Berenice).

Bajo este contexto, es polarizado que un país tenga números alarmantes de mujeres violentadas y a la vez una mujer coronada como la más bella del mundo. Lo primero no lo merecemos y lo segundo es un tema totalmente de satisfacción personal para la joven concursante.

 

Artículos Relacionados

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?

Editor Mujeres Mas

EL ARCÓN DE HIPATIA: Partido de Acción Patriarcal

Editor Mujeres Mas

Pese a discurso presidencial, PEF 2025 contempla menos gasto en política de género, primera infancia y cuidados

Editor Mujeres Mas

RETROVISOR México: extorsión, presos sin sentencia y fentanilo

Editor Mujeres Mas

RIZANDO EL RIZO: “¿La razón narcisista?”

Editor Mujeres Mas

EL ARCÓN DE HIPATIA CNDH: una piedra que no se quita del camino

Editor Mujeres Mas
Cargando....
Mujer es Más es un medio en el que todas las voces tienen un espacio. Hecho por periodistas, feministas, analistas políticos y académicos que hacen de este sitio un canal de expresión para compartir historias, opiniones, victorias, denuncias y todo aquello que aporte en la vida de quien nos lee.