Por. Citlalli Berruecos
A veces uno se sienta a escribir y salen temas a borbotones que no tienen sentido entre sí y que creo que aun así, tienen validez. Hoy es uno de esos días que seguramente las palabras saldrán como el revoltijo en la sopa, esa que de chiquitos nos hacían comer y nos divertíamos formando algo para después comérnoslo. Era como jugar scrabble en un líquido tomatozo y caliente. Pues, a ver qué sale…
Triste realidad o fake news
A veces quisiera creer que lo que veo en las noticias es todo falso y que en realidad vivimos en un lugar en el que no hay pandemia, crisis económica, violencia, feminicidios, cambio climático, desempleo, corrupción, inseguridad… y mientras que todo va bien según el gobierno, basta comparar sus mismas noticias y nos dicen lo contrario. Por ejemplo: “la pandemia está domada” y “en descenso”, aun cuando fallecen 400, 500 personas diario; la continua negativa a usar cubrebocas cuando está comprobado como algo necesario para la prevención del contagio; el decir que el sector salud está vacunado cuando no lo han hecho para el sector privado (sigo sin entender cuál es su razonamiento). Y las incongruencias políticas; quitar el fuero a un gobernador y no a un senador con acusaciones de violación, criticar el nepotismo cuando lo hacen en postulaciones para gobernadores, hacerse ciegos ante nalgadas que un candidato a gobernador da públicamente a una mujer en su campaña política o bolsas de dinero que entregan a escondidas para las campañas, absolver y perdonar líderes del narcotráfico…
Sale una noticia y de inmediato se llena con comentarios, algunos de ellos violentos, en contra o a favor, y la conclusión que dejan es que no hay a quien irle, no es fácil conocer la verdad. En lo personal me cansa leer que echan culpas al pasado, generan la polarización en un pueblo en el que todos somos mexicanos y manejan la información sólo para su ganancia política. Un ejemplo: creer que es gracias al gobierno que las personas se vacunan sin darse cuenta que en estos momentos, fuera quien fuera el partido político en el poder, sería responsable de las acciones ante la pandemia y que son nuestros impuestos los que permiten que esto suceda; no es gracias a una persona o un partido político. De ahí la importancia de tener el tiempo y ganas para ir a fuentes que confirmen datos y poder darnos una idea de lo que puede ser verdad. Y así es la triste realidad que vivimos.
Colegios del Mundo Unido
Inició la convocatoria de selección 2022- 2024 para UWC México (United World Colleges, Colegios del Mundo Unido) para aquellos jóvenes que quieran estudiar el Bachillerato Internacional en alguno de sus colegios en agosto de 2022. La invitación es para todos los jóvenes mexicanos que estudien en cualquier escuela, pública o privada del país y que cumplan los requisitos de la misma.
Los Colegios del Mundo Unido surgen a finales de los años 50 y abren sus puertas en 1962 cuando nace el primero en Gales. El proyecto fue concebido y realizado por el pedagogo alemán Kurt Hahn el cual consiste en “la formación de jóvenes que sean capaces de adaptarse a una cultura diferente en otro país, compartiendo y conviviendo con jóvenes provenientes del resto del mundo”. Él creía que al reunir gente joven de diferentes países para estudiar y convivir en un mismo lugar se podía aportar mucho para la superación y prevención de conflictos y de esa manera, formar a quienes pueden ayudar al cambio que tanto se necesita para vivir en paz.
Hoy se cuenta con 17 Colegios del Mundo Unido en 16 países: Italia, Singapur, Holanda, Gales, China, Costa Rica, India, Armenia, Estados Unidos, Tailandia, Japón, Bosnia y Herzegovina, Noruega, Canadá, África del Sur y Alemania. En cada uno se promueve la educación de excelencia humana que busca generar agentes de cambio en la sociedad mediante la actividad, creatividad y servicio. La organización en México lleva más de 20 años promoviendo y buscando el apoyo financiero para que los jóvenes mexicanos puedan lograr tener esta oportunidad de vida.
La convocatoria de UWC México está abierta del primero de mayo al 4 de julio de 2021. Quien quiera participar debe haber nacido entre el 1° de septiembre de 2004 y el 1° de agosto de 2006; estar inscrito actualmente en tercero de secundaria o primer año de preparatoria en el ciclo escolar 2020-2021; tener promedio final mínimo de 8.5 en cada uno de los años previos; llenar el formulario que se encuentra en:
Toda la información está disponible en www.uwcmexico.org.
No duden en hablarlo con sus hijos y que se registren en ella. La experiencia del proceso de selección es, en sí misma, toda una aventura de aprendizaje y si consiguen hacerlo, les garantizo que será algo inolvidable para ellos como para la familia.
Madrecita mía
Viene un segundo Día de las Madres en encierro. Confieso que mi disgusto a esos festejos seguramente nació en los festivales eternos que hacían en las escuelas, donde las mamitas terminaban casi jalándose los peinados de salón por un lugar de estacionamiento y lloraban a mares cuando los niños cantaban “señora, señora”. En esos tiempos, preferí decirle a mis hijos que avisaran que no estarían presentes y darme mi propio festejo despertando tarde y jugando con ellos en casa. Advierto que he festejado a mi madre todos los años pues para ella es un momento especial. Conforme pasan los años, entiendo que, para muchas, es un reconocimiento especial un día (aunque debiera ser todos) y que no está mal, que nos apapachen con ese pretexto. De ahí, que hace unos años también decidí que me festejen.
Esta pandemia nos ha hecho conocer y re-conocer a quienes nos rodean. No ha sido fácil en especial esa paciencia que se necesita para entender al otro. Mi madre es una mujer extremadamente activa, su vida social es algo tatuado en su ADN, tanto así, que su cumpleaños lo festeja mínimo un mes más entre desayunos y comidas. Pueden pasar dos meses y aun la llaman para celebrarlo. Tiene un grupo entrañable de amigas que se ven por lo menos dos veces a la semana y con quienes viaja una vez al año si no es que más. Si no tienen que hacer, se lo inventan y comparten platillos en tupers arriba de una trajinera o se van a un parque afuera de la ciudad. Ni qué se diga de la rosca de reyes y los tamales que son todo un suceso en la casa de mi madre.
De repente, todo se cerró y mis padres tuvieron que aprender a vivir bajo el mismo techo sin salir y sin tener contacto con el exterior. Hoy, esos desayunos y comidas son reuniones en Zoom donde entre todas las amigas tratan de hablar y contarse novedades, cuando no hay muchas, también gracias al encierro. Así pues, mi madre, busca entretenerse regando plantas, limpiando su casa, tejiendo, viendo noticias en la televisión. Poco a poco se llena de esa desesperación que todos tenemos por la libertad perdida y vive anotando eventos próximos en su calendario a los que tiene que asistir en cuanto pueda salir. Saber que tiene su doble vacuna tranquiliza el espíritu aun cuando seguimos encerrados pues la pandemia no termina y aun no estamos todos vacunados. En ese corre corre que mi madre se inventa, reafirmamos que es una mujer feminista (aunque ella no lo sepa), que dejó sus estudios de secundaria cuando falleció su padre para trabajar y apoyar a su familia, que cuidando tres hijos y sus múltiples actividades más una casa en construcción con albañiles (recuerdo claramente como ella interrumpía lo que estaba haciendo para ir a comprar cemento y grava cuando se lo pedían) logró estudiar su preparatoria y licenciatura encontrando el tiempo para hacerlo siempre con el apoyo de mi padre; que después trabajó hasta pensionarse e iniciar una vida compartida con sus grandes amigas que hoy son su familia; que es generosa con todos, aun sin conocerlos y que dedica su vida a cuidar a su familia. Ella se merece no un día de las madres, sino todos los días del calendario. Lección pandémica: somos muy afortunados de ser parte de ella, de estar con ella y siempre estaré gradecida por haberme escogido para ser su hija. Te amo mami.