La pandemia ocasionada por COVID-19 ha agravado las desigualdades en los países del Continente Americano y limitado el goce y ejercicio de los derechos de todas las personas, por lo que es necesario hacer grandes esfuerzos para que nuestras poblaciones sufran el menor impacto posible, señaló la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra.
Al participar en el Diálogo de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos con las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de la Región de las Américas acerca del COVID-19, desafíos y oportunidades, la presidenta Piedra Ibarra indicó que ante las complicaciones para acceder a información sobre la pandemia, los efectos que ésta tiene sobre el derecho a la educación y la pérdida de fuentes de empleo, es necesario que los Organismos Defensores vigilen que las autoridades reparen el daño a las víctimas y eviten la comisión de actos que vulneren la dignidad humana.
En el encuentro virtual, que tuvo como objetivo intercambiar información y estrechar lazos de cooperación entre la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH), dijo que la contingencia sanitaria tiene efectos inmediatos y sus consecuencias afectarán, a mediano y largo plazo, el goce de los derechos humanos, por lo que se deben aplicar y dar seguimiento a las directrices emitidas por la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en esta materia.
Con la presencia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola Noguera; el presidente de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), Freddy Carrión Intriago, y de titulares de INDH de la región, Rosario Piedra detalló que en el marco de esta pandemia la CNDH ha recabado quejas por presuntas violaciones a derechos humanos y emitido exhortos a los tres órdenes de gobierno, a fin de que tomen en cuenta las medidas dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener la propagación del virus.
Por otro lado, explicó que se han emitido varios pronunciamientos para proteger los derechos humanos de diversos grupos sociales, entre los que destacan: profesionales de la salud, mujeres, personas con discapacidad, migrantes, niñas, niños, adolescentes y personas privadas de la libertad, tema en el que recientemente la CNDH presentó un Reporte de Acciones llevadas a cabo para salvaguardar la integridad de quienes se encuentran en los centros penitenciarios del país.
La presidenta de la CNDH recordó que se han emitido dos Recomendaciones (14/2020 y 34/2020) al acreditarse violaciones a los derechos de personas trabajadoras del sector salud, así como de un migrante salvadoreño que falleció a causa de COVID-19; además, dijo, el año pasado el Organismo Nacional donó 100 millones de pesos —aproximadamente 5 millones de dólares— para la atención de la pandemia, mismos que fueron producto de los ahorros generados en el plan de austeridad.
En el encuentro, los asistentes hicieron énfasis en la importancia de consolidar el papel de los Organismo Defensores de Derechos Humanos en la promoción y el seguimiento de la implementación efectiva de los estándares internacionales de derechos humanos durante la pandemia; identificar retos en este tema y fomentar oportunidades de cooperación con la OACNUDH.