La vacuna contra COVID-19 de la Universidad de Oxford y AstraZeneca ya ha sido autorizada para su uso de emergencia en más de 100 países, incluido México. Se han aplicado más de 20 millones de dosis en la Unión Europea y más de 27 millones en India.
Recientemente AstraZeneca publicó un comunicado para informar sobre los resultados preliminares de eficacia en su más reciente corte de su estudio fase tres, que dio inicio en agosto de 2020, y ha reclutado a más de 33 mil participantes en 88 sitios de Estados Unidos, Chile y Perú. Con estos datos sabemos hasta el momento que su eficacia para prevenir el desarrollo de COVID es de un 69 por ciento y hasta un 79 por ciento y tienen una eficacia cercana al 100 por ciento para prevenir hospitalizaciones por COVID severo.
En este estudio se incluyó a un 20 por ciento de participantes mayores de 65 años (eficacia para prevenir COVID del 80 por ciento); a un grupo racial y de origen étnico diverso que incluye a un 22 por ciento de participantes de origen hispano. Otro dato importante para todos nosotros es que seis de cada diez voluntarios cuenta con algún padecimiento como diabetes, enfermedad cardíaca u obesidad, lo que nos da la oportunidad de evaluar a la población con mayor riesgo a presentar complicaciones de COVID19.
El esquema de vacunación evaluado consistió en recibir dos dosis de la vacuna AZD1222 con una diferencia de cuatro semanas entre cada una. Los participantes no reportaron el desarrollo de eventos adversos graves, en general ambas dosis son bien toleradas. Los efectos indeseables más frecuentes fueron dolor en el sitio de aplicación, fatiga, dolor de cabeza, fiebre y debilidad generalizada que se auto limita a un periodo de 24 y hasta 48 horas después de la aparición.
Varios países de la Unión Europea han expresado su preocupación sobre el desarrollo de eventos de trombosis en 25 casos de los 20 millones de ciudadanos europeos vacunados con esta marca. Al respecto, comités independientes de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos han determinado que no existe ninguna evidencia que indique que estos eventos de trombosis estuvieran asociados con la vacunación. Por el momento la EMA y la Organización Mundial de la Salud han recomendado continuar con las campañas de vacunación con esta y otras marcas que han demostrado un perfil de seguridad y beneficios a la salud altos.
UNAM Global