- 190 años han pasado y no hemos claudicado
- Vicente Guerrero se unió al Plan de Iguala pero no fue a Acatempan
“Independencia, Unión y Religión” (verde, blanco y rojo).
Las Tres Garantías, 24/02/1821.
Raúl Jiménez Lescas
¿Por qué el insurgente y combatiente del Sur, Vicente Guerrero se adhirió al Plan propuesto por el comandante realista Agustín de Iturbide? ¿Qué proponía este Plan firmado en la villa de Iguala dirigido “A los habitantes todos de Nueva España, sin distinción de origen ni nacimiento”? ¿Abrazó Guerrero a Iturbide en Acatempan?
Cuenta Alfredo Ávila que el realista Agustín de Iturbide “En 1821 era el comandante virreinal encargado de pacificar la región controlada por [Vicente] Guerrero. En febrero, según la versión de [Lorenzo] Zavala, ambos caudillos se reunieron y se abrazaron en Acatempan para conseguir la independencia. Lo ocurrido fue menos romántico. El jefe insurgente desconfiaba entonces del comandante virreinal, así que envió a uno de sus oficiales a la reunión.
“Estas tradiciones patrióticas no son exclusivas de México. En Europa y América se han elaborado relatos heroicos que no pueden comprobarse documentalmente. La investigación profesional histórica suele dar cuenta de cómo se han construido esas narrativas. Las versiones patrióticas del pasado tienen el objetivo de proporcionar un sentido de identidad a las sociedades, de construir naciones.” (El País, 18/02/2021).
Tiene razón Ávila, el famoso Abrazo de Acatempan que nos enseñan en la Educación Básica de nuestro país es una construcción romántica de los liberales del siglo XIX para darnos “identidad” patriótica. Vicente Guerrero, insurgente en guerra contra los gachupines por una década, infiero que no podía asistir a un encuentro con su rival de armas, Agustín de Iturbide, pues seguramente pensó que le montaría un “cuatro” o traición para aniquilarlo. Pero Agustín de Iturbide no pensaba en someter a Vicente Guerrero (lo intentó y no pudo derrotarlo en el campo de batalla), sino pactar con él, para que se adhiriera a su Plan de Independencia y someterse a su mando, como lo verificó en un comunicado a la Gaceta del Gobierno de México (Núm. 25 del 23/02/1821) que ya en repetidas ocasiones he citado. Iturbide informó a sus superiores y al virrey de la Nueva España que Vicente Guerrero se había puesto bajo su mando mediante un enviado. Iturbide calculó en 3 mil 500 las fuerzas al mando de Guerrero en varias partidas del Sur hasta Colima. Pero, Guerrero e Iturbide no se abrazaron en Acatempan, sino que el coronel José Figueroa, enviado de Vicente Guerrero pudo abrazar o saludar de mano al jefe realista del Sur, Iturbide.
El parte de Iturbide dice: “Excmo. sr.= Tengo la satisfacción de decir á [Vuestra Excelencia] V. E. que [Don] D. Vicente Guerrero se ha puesto á mis órdenes, y por consiguiente a las de V . E. con 120.0 hombres armados, en los que se incluyen las partidas de [Juan] Álvarez y otras pequeñas, á consecuencia de los pasos que ha dado parle á esta superioridad.
“No habiéndose podido inspirar á aquel caudillo la confianza necesaria para que se prestase á venir á contestar conmigo se logró que viniese el individuo que merece toda la suya, conviene a saber, D. José Figueroa, coronel y tesorero de su partido, con carta en que se le confirió la facultad y poder convenientes para el arreglo de condiciones &c. [etcétera], y bajo la principal de que no se les tenga por indultados, fue cosa de muy pocas palabras lo demás.”.
En ese sentido podemos hablar del Abrazo o Pacto de Acatempan. Yo estoy consciente que esto no me hace famoso, pero Guerrero no fue a Acatempan, porque Iturbide dijo que, en efecto, no acudió a la cita, pero su emisario en representación del guerrillero más buscado del Sur, había aprobado su Plan de Independencia. Era un 10 de febrero de 1820 y Guerrero llegó a Iguala hasta 14 días después.
Fue Manuel Lorenzo de Zavala (ministro de Hacienda en 1829 durante la presidencia de Vicente Guerrero) quien narró ese idílico Abrazo de Acatempan y, por servir a la “identidad nacional” se ha repetido desde el segundo tercio del siglo XIX. Su versión fue retomada por otros historiadores del siglo XIX, pero el nieto de Vicente Guerrero, Vicente Riva Palacio y Julio Zárate en “México a través de los Siglos” señalaron que según Lucas Alamán, dicha entrevista no ocurrió. Carlos María de Bustamante en su “Cuadro Histórico” también es prudente sobre el acontecimiento y citó de memoria a Vicente Rocafuerte (1822), por su parte José María Lafragua, también cita de memoria a Manuel Gómez Pedraza (1843), que le contó que sí se había verificado la entrevista entre los comandantes del Sur. La duda de la entrevista en Acatempan sigue vigente, pero se ha vuelto una tradición que repetimos año tras año como verdadera.
La narración que reproduce Alfredo Ávila (sin citar a Julio Zárate) dice así: “Las fuerzas de ambos caudillos estaban a tiro de cañón una de la otra; Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero se encuentran y se abrazan; las tropas se aproximan. Iturbide dice: ‘No puedo explicar la satisfacción que experimento al encontrarme con un patriota que ha sostenido la noble causa de la independencia y ha sobrevivido, el solo a tantos desastres, manteniendo vivo el fuego sagrado de la libertad. Recibid este justo homenaje a vuestro valor y a vuestra virtud’. Guerrero le dice a Iturbide: ‘Yo señor, felicito a mi Patria porque recobra en este día un hijo cuyo valor y conocimientos le han sido tan funestos’. Luego les dijo a los suyos. ‘¡Soldados! Este mexicano que tenéis presente es el señor don Agustín de Iturbide, cuya espada ha sido por 9 años funesta a la causa que defendemos. Hoy jura defender los intereses nacionales; y yo, que os he conducido a los combates y de quien no podéis dudar que morirá sosteniendo la independencia, soy el primero que reconozco al señor Agustín de Iturbide como el primer jefe de los ejércitos nacionales. ¡Viva la Independencia! ¡Viva la Libertad!’ Desde este momento todos reconocieron al nuevo caudillo como general en Jefe’.”.
Propongo una reforma a nuestro Historia Oficial, para que conservando el simbolismo de Acatempan y Teloloapan, nuestra infancia entienda las dos cosas: la construcción de la identidad y las razones por las cuales Vicente Guerrero no fue a Acatempan pero mandó un representante para pactar con el realista Agustín de Iturbide, para adherirse al Plan propuesto por Iturbide, que proponía una Independencia de la Nueva España a nombre del rey Fernando VII mediante una monarquía “moderada”.
Tradiciones respetables
Acatempan es una población del municipio de Teloloapan, Guerrero, de más de 2 mil habitantes. Informa la Secretaría de Cultura (federal) que “Cada 10 de enero, los habitantes de una comunidad del municipio de Teloloapan, Guerrero, realizan una representación escénica para conmemorar el abrazo de Acatempan, hecho histórico que marcó la reconciliación entre los ejércitos realista e insurgente y con el que se inició el proceso de Consumación de la Independencia de México.
“Pese a que el acontecimiento ocurrió un 10 de febrero (de 1821), la población lleva a cabo la representación un mes antes, debido a que “es la fecha de la primera carta enviada por Agustín de Iturbide a Vicente Guerrero”, explica en entrevista Fidel de la Puente Basabe, participante del evento escénico desde hace 50 años.
“La representación, coordinada por la presidencia municipal de Teloloapan y el comisariado de Acatempan, se llevará a cabo el 10 de enero a las 10:00 horas, implementando los protocolos sanitarios. El evento, cuya duración será de una hora, comenzará en Teloloapan, recreando la partida del ejército realista hacia Acatempan, lugar en el que se encontraba Vicente Guerrero y su tropa, y culminará en este municipio con la unión de ambas tropas (realistas e insurgentes) y el abrazo de Acatempan.
“Asimismo, se contará con la participación de los diablos de Teloloapan, quienes, al mando de Pedro Ascencio de Alquisiras, habían propinado sendas derrotas a los realistas previo a esta memorable fecha. Los diablos, quienes ‘son hombres vestidos con cueras de gamuza de venado, chicotes y máscaras talladas en madera de colorín, constituyeron una estrategia de Pedro Ascencio, brazo derecho de Vicente Guerrero, para hacer creer a los españoles que tenía pacto con el diablo’, comenta Fidel, mejor conocido como el Diablo Mayor.
“Finalmente, comparte que una de las finalidades de esta puesta en escena es “rescatar parte de la historia de la Independencia de México, difundirla y dar a conocer la labor de los históricos diablos de Teloloapan, quienes son parte de la tradición”. De hecho, para los pobladores de esta comunidad del norte del estado de Guerrero fue el acontecimiento que marcó el inicio del México independiente de la Corona española.
“Desde 1945, la familia de Fidel de la Puente participa en la representación de este hecho histórico; además de que se encarga de la elaboración de las máscaras tradicionales de los diablos de Teloloapan. De igual manera, a partir del año 2000, el Diablo Mayor, junto con la antropóloga Anne W. Johnson, ha recopilado distintas narraciones orales sobre la Independencia en las comunidades de Guerrero.” (Cultura, 6/01/2021).
Mañana, el Plan de Iguala.
Fuentes
Abdicación de Agustín de Iturbide. 20 de marzo de 1823.
Acta de Casamata. Cuartel General de Casa Mata, a 1º de febrero de 1823.
Alfredo Ávila. Tribuna. Los claroscuros de la historia sobre Vicente Guerrero. El País. España. 18/02/2021 (ed. digital).
Archivo General de la Nación. Los Precursores Ideológicos de la Guerra de Independencia, 1789-1794. México. Talleres Gráficos de la Nación, 1929 (Publicaciones del Archivo General de la Nación 3).
BUSTAMANTE, Carlos María de, Historia del Emperador D. Agustín de Iturbide hasta su muerte, y consecuencias; el establecimiento de la República Popular Federal (continuación del Cuadro Histórico), México, Imprenta de I. Cumplido, calle de los Rebeldes N. 2, 1846, Carta primera, El emperador Iturbide deseoso de deshacerse de los diputados.
Basilio José Arriaga (ed.). Recopilación de leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y providencias de los supremos poderes y otras autoridades de la República Mexicana, 1828-1839, 1849-abril de 1850. 17 vols. México. 1834-1850.
BUSTAMANTE, Carlos María de. Continuación del Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana. T. II. México, UNAM. Carta quinta. Abdica el emperador Iturbide.
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Cosío Villegas, Daniel. Historia Moderna de México. México; Buenos Aires: Editorial Hermes, 1956-1972. 9 vols.
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Florescano Enrique y Eissa Francisco. Atlas Histórico de México. Altea. Primera edición: enero de 2015. México. 267 pp.
Harold D. Sims. La expulsión de los españoles de México, 1821-1828. México. Cultura SEP. Lecturas Mexicanas 79. 1985.
José Mancisidor. Vicente Guerrero. Obras Completas. México.
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José María Lafragua. Obras. Puebla. Gobierno del Estado de Puebla, Secretaría de Cultura, 2000.
José Torres Medina. El fusilamiento de Vicente Guerrero. Relatos e Historias en México. Núm. 148. Febrero de 2021.
Manifiesto del ciudadano Vicente Guerrero en que el que se une a la lucha contra Agustín de Iturbide. San Juan Huetamo [Michoacán], febrero 18 de 1823
Raúl Jiménez Lescas. La Transición Política en Oaxaca. Tesis Doctoral. Morelia. IIH/UMSNH. 2020.
Spencer Roberson, William, Iturbide de México, México, FCE, 2012 (traducción, introducción y notas de Rafael Estrada Sámano y presentación de Jaime del Arenal).
Vicente Riva Palacio y Julio Zárate. México a través de los siglos. T III. México. Ed. Cumbre. 1962.
Electrónicas
Huetamo. En:
http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM16michoacan/municipios/16038a.html