Fernando Coca
No hay discusión de que los primeros en ser vacunados, como ya sucede en todo el mundo, debe ser el personal médico que atiende a los pacientes infectados por COVID-19.
Junto con ellos, deberían ser vacunados todos, sí, todos los trabajadores de los hospitales: mujeres y hombres dedicados a la medicina, enfermería, tareas de limpieza, camilleros y administrativos y otras áreas incluso que no sean COVID. Todos ellos, en algún momento tendrán contacto con un paciente COVID-19.
En segundo lugar, deberían ser vacunadas todas aquellas personas que laboran en los servicios de emergencia; quienes manejan ambulancias, camilleros, paramédicos, rescatistas y los siempre reconocidos bomberos.
Elementos de las policías y cuerpos de seguridad también deberían ser de los primeros en recibir las vacunas. El motivo es el mismo que los anteriores, tendrán contacto con alguien con COVID-19 en cualquier momento de su labor.
Después están los trabajadores de que mantienen operando a los países. Ellos son los que trabajan en las tareas esenciales como el transporte y la logística. También quienes dan servicio de alimentos, trabajadores de las instituciones bancarias y de finanzas con atención al público.
Desde luego que los trabajadores de recolección de basura, y quienes laboran en la industria de la construcción.
No podemos excluir a quienes están laborando en sitio como los dedicados a la energía, telecomunicaciones. Como no se debería detener la acción de procuración de justicia, también se debería vacunar a quienes trabajan en el personal de Ministerios Públicos y Fiscalías con atención a la ciudadanía.
Por supuesto que las personas mayores de 65 años deben estar en la primera fila de vacunación.
Los que deben esperar al final de la fila, o al menos no brincársela, son los políticos con cargos, los diputados, por ejemplo. Ellos, los políticos que trabajan en el Congreso, han demostrado que no son trabajadores esenciales en este momento tan oscuro.
La Letrina
Popularidad es lo que buscan los partidos políticos para mantener su registro en las elecciones que vienen. Sin restar que algunos de los deportistas, actores, cantantes y demás miembros de la farándula y el deporte tengan capacidades no conocidas para el servicio público, quien mejor ha descrito el oportunismo de los partidos al postularlos es Paquita la del Barrio, quien asegura que “no sé a qué vengo aquí, yo solo sé que atrás de mí hay personas que me van a enseñar a manejar este asunto”.