Los derechos humanos son fundamentales para enfrentar la pandemia provocada por el COVID-19; la contingencia sanitaria no puede ser un freno para ejercerlos, ni para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cese su inagotable labor en pro de su defensa.
De ahí que consideró que a pesar de los riesgos existentes, la CNDH continúa con todas sus labores sustantivas, de acuerdo a las competencias legales para la protección, promoción, defensa y divulgación de los derechos humanos en México.
Para ello, la CNDH dispuso una serie de medidas de gestión de trabajo y seguridad, en apego a los protocolos y recomendaciones de las autoridades sanitarias y de la Ciudad de México, que desde que inició la contingencia se mantienen en cada sede y oficina de esta Comisión Nacional, sin contravenir los derechos de las personas que laboran en ellas, mediante la asignación de guardias, roles y turnos, confinamiento para la población en riesgo, modalidades de trabajo en casa y teletrabajo, previamente acordadas.
En un comunicado, el organismo destacó la importancia del papel que juega “en estos momentos en los que, agravados por la contingencia sanitaria, las violencias se han agudizado, en detrimento de la vida de todos, pero de manera acentuada en las poblaciones más vulnerables. Estado excepcional que previmos y que ha derivado en la presentación de un número importante de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos y que exigen de manera prioritaria toda nuestra atención”.