Sin duda escribir “2020” representará mucho más de aquello que hoy logremos imaginar.
Escribir Desde la imagen, me permitió explicar el origen de ésta, sus representaciones visuales, y su “transvisualidad mediática”, los efectos socioculturales a nivel mundial, el primer ejercicio democrático de la elección de una imagen: “El papel higiénico”.
Este virus de diámetro entre 0.06 micras, y 0.14 micras, (una micra es equivalente a 1 millonésima parte de un metro), dando proporción a su tamaño imperceptible a la visión humana: Los ácaros del polvo pueden estar entre 1 y 4 micras de largo.
Estas 0.06 micras “invisibles nos hizo ver” nuestro tiempo y nuestro espacio; no existió un tema de este año que no haya sido abordado desde el ícono que representa el coronavirus. Desde la duda de su existencia, hasta las teorías de conspiración, lo invisible de todos los dioses que aún se debaten en el mundo con todos sus prejuicios y promesas, hasta lo malignas e invisibles poderes de las antenas 5G.
Un año que nos dejó sin aliento, desde ese inicio incendiario en el hemisferio sur cuando la tierra gritaba “I Can´t Breathe”, matando los pulmones del mundo, hasta las últimas palabras de George Floyd: “!Hey man! I can´t breathe”, tocando la herida aún abierta de la especie humana que es el racismo, que en más de dos mil años la historia, a lo que hoy llamamos “cultura”, se construyó por el abuso inhumano del esclavismo, y ¡sólo por la oscuridad de la piel!
Las imágenes de la cuarentena dejaron ver lo que no queremos ver, estar en casa, la violencia intrafamiliar, el subir de peso, la depresión, el color natural del cabello, el uso de la internet, las relaciones por internet, y la verdadera distancia entre los que están físicamente lejos, y los que estaban físicamente cerca.
Cero punto cero seis micras nos hicieron usar cubre bocas, pero de nuevo “I can´t breathe”. Conforme la muerte se fue acercando, surgió el slogan de “se respira mejor con cubre bocas que intubado”.
He coleccionado toda clase de imágenes que hicieron historia en este año ”covidioso”, todas esas imágenes que denotaron qué, cómo y quiénes somos como especie humana.
Desde el Falcon 9 de SpaceX en Florida, como parte del Programa Comercial de la NASA. (Este lanzamiento significa que SpaceX podría comenzar a comercializar viajes turísticos al espacio, lo que significará el posible inicio de la comercialización del espacio). Hasta el lanzamiento del Rover Perseverance, el noveno viaje a Marte y el segundo viaje espacial de 2020, viajando a 19,000 Km/hr. Recorrió más de 236 millones de km rumbo a su destino.
Mientras tanto, 0.06 micras dividían la historia de la humanidad en un antes y después. Todo lo vivido en este año se visualizó con el ícono del Covid-19, todo tipo de imagen se viralizó en la nueva comunicación de pantallas digitales.
Pero hubo un tema que en más de dos mil años la especie humana se niega a ver, que aún con expediciones a otros planetas se niegan a ver, aún en la construcción y deconstrucción de culturas se niegan a ver, esta imagen es más grande que 0.06 micras que no dejan respirar, ésta mide ente 10 y 20 micras. Dando proporción en tamaño, sería la sexta parte del grosor promedio de un solo cabello humano. Me refiero a los cromosomas, eso que nos distinguen el diseño genital, eso que divide la cultura en roles sociales, la economía, la vestimenta, las funciones reproductivas, la obediencia, decisión, pertenencia, sumisión, maltrato, violación, abuso, muerte… Eso, que incluso muchas mujeres se niegan a verlo.
Todo indica que somos una especie ciega infectada de prejuicios que no deja respirar, ni a la naturaleza, ni a sus semejantes, ni así mismos. Esa es la importancia de la imagen.
Adjunto link de las marchas en el mundo que fueron invisibilizadas en un año donde el mundo femenino salió a gritar a pesar del virus.
Gracias a todas las feministas que, por su tenacidad y atrevimiento, existe una revista digital con el nombre de Mujer es más. Gracias a las feministas que dan voz a otras mujeres de opinar “con los monumentos no”, “no me representan…”.
Sin feministas, no existirían esas expresiones.
Definitivamente 2020, será un año recordado por la cantidad de imágenes que generó en todos los niveles. Yo solo señalo el punto ciego que toda sociocultura tiene.
Cristina Ortega Domínguez. Fotógrafa desde hace 27 años, amante de la imagen en cualquiera de sus expresiones, fundadora de Arte NiNi A.C. Doctorante en Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Autora de los libros: “Psicografía. El dibujo de la mente”: Percepción-interpretación de fotografías en la interacción de las redes sociales como exteriorización psico-emocional (2019) y “La Psicografía”: La identidad a través de la imagen fotográfica (2016).
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