Por Ivonne Melgar
Con un mensaje en el que reseñó cómo la Guerra de Castas obligó a miles de habitantes de la Península a ocultar su lengua, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, recibió ayer el ejemplar de la Constitución Política de Quintana Roo, traducida en Maya.
En sesión semipresencial, la legisladora recordó que, después del náhuatl, es la segunda lengua originaria más importante en México, ya que tiene casi 600 mil hablantes en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Contó la presidenta de la Mesa Directiva que la nación maya resistió al invasor castellano con mayor intensidad que otras comunidades del centro y norte de lo que hoy es México, porque la evangelización no fue obstáculo suficiente para arrancar su visión del mundo, el tiempo cíclico como explicación y su idioma como factor de identidad.
“El gran conflicto bélico que azotó la península, la denominada Guerra de Castas, hirió el territorio y enfrentó al pueblo, entre 1847 y 1901, cuando cayó el último reducto de la resistencia maya, Chan Santa Cruz, hoy Felipe Carrillo Puerto”, expuso desde la tribuna la ex gobernadora de Yucatán.
Narró la diputada presidenta que en esos 54 años, miles de peninsulares perdieron la vida por violencia, hambrunas, plagas y enfermedades, mientras otros se internaron en la selva para ponerse a salvo.
“El progreso peninsular llegó en la forma de hilos y jarcias de henequén, cultivado y desfibrado en las haciendas, donde la mayoría trabajadora eran hombres y mujeres mayas. El dulce idioma maya acompañó el dolor de aquellos años, se refugió en los hogares, en el seno de las familias cuando se hablaba puertas adentro de la casa”, expuso Sauri.
Destacó la parlamentaria que, con los años, se abrió el reconocimiento de los derechos y la cultura de los pueblos originarios de México. Y se congratuló de la aprobación que recientemente hicieron los diputados de la reforma constitucional para declarar a las 68 lenguas originarias como lenguas oficiales de México, al igual que el español.
“Sabemos que estos esfuerzos no son suficientes para abatir el rezago y la marginación que por un largo tiempo han aceptado las comunidades y a los pueblos indígenas, pero también tenemos la profunda convicción de que el idioma, la lengua refuerza los lazos de la cultura y la pluralidad que caracterizan a la sociedad mexicana del siglo XXI”, planteó la diputada presidenta.
A partir de ayer, la Constitución de Quintana Roo en Maya forma parte del acervo bibliográfico de la Cámara de Diputados.
El ejemplar fue entregado por el presidente y secretario del Gran Consejo Maya, Simón Caamal Coh y Gabino Cruz Yeh, quienes ofrecieron desde la tribuna de San Lázaro mensajes en maya.