Para el subsecretario Hugo López-Gatell es “intrascendente” que México haya superado un millón de contagios por Covid-19. Indolente y desafortunada declaración del “estratega” para enfrentar la pandemia en el país.
¿Cuántos de esos contagiados ya no están señor subsecretario? ¿Cuántos de ellos murieron en un hospital público o cuántos en sus casas porque ya era tarde para ir al hospital o de plano ya no los atendieron?
¿Qué pensarán los familiares que los vieron morir? ¿O las familias que han perdido a un ser amado porque se contagió de este letal virus?
Más de un millón de contagios que no se han podido contener porque la estrategia ha sido un fiasco. Somos uno de los países donde menos pruebas se realizan. Donde la irresponsabilidad de la gente se mezcla con las confusiones de los funcionarios y las pésimas señales de algunas autoridades.
Estamos muy cerca de llegar a una cifra que le molesta al subsecretario, porque son números redondos. Y que otra vez los medios la destacarán en sus portadas: “100 mil muertos por Covid-19”. Son sus cifras, señor subsecretario, no se enoje. Usted dijo que una cifra catastrófica serían 60 mil fallecidos. Ya lo superamos por 40 mil y vamos hacia una cifra doblemente catastrófica.
Además, están los números no oficiales. Si comparamos el total de defunciones este año contra el promedio anual registrado entre 2015 y 2019, hay 2.5 por ciento más fallecimientos que los normales. Es decir, la cifra de muertos por Covid-19 sería de 250 mil.
Este martes el presidente repitió lo que dijo hace siete meses, en abril: “está controlada la pandemia y no solo controlada, domada”. Insistió en que la curva se aplanó y que su gobierno ha hecho lo correcto para enfrentar la pandemia. Está convencido que el objetivo de no tener hospitales saturados se cumplió.
Pero, ustedes fueron los que, al inicio de la pandemia, pidieron a la población que si tenía síntomas se quedaran en casa y únicamente fueran al hospital si no podían respirar.
Y así lo hicieron, muchos llegaban cuando ya no podían respirar y los médicos ya no podían hacer nada para salvarles la vida. Incluso, en esas condiciones dolorosas y de impotencia, las familias peregrinaban con sus enfermos para encontrar un hospital donde los atendieran. Un camino tortuoso.
Lo cierto es que la letalidad por Covid-19 en México es del 10 por ciento. El promedio mundial del cuatro por ciento. Somos el cuarto país con más muertos, solo después de Estados Unidos, Brasil e India. Y el país donde más trabajadores de salud han muerto contagiados por el virus.
Frente a esto, hay que sumarle que este fin de semana, se combinó un puente largo con el llamado “Buen fin”. Quizá por eso no se declaró a la Ciudad de México en semáforo rojo. Pero después de ver cómo se relajaron las medidas durante este largo fin de semana, algo se tendrá que hacer. Porque en la capital han aumentado de manera sostenida los contagios y el número de hospitalizados.
En los países donde se ha logrado contener la pandemia, le han dado prioridad a la salud. Si se contiene al coronavirus, se podrá recuperar la economía. No al revés, ni simultáneamente. Sobre todo, ante una población agotada por el aislamiento social y que ha relajado las medidas.
La vacuna aún se ve lejana, si bien nos va, por lo menos en 6 meses y eso si hay dinero. En el Presupuesto de 2021, los diputados de Morena no quisieron etiquetar recursos para la compra de la vacuna, a pesar de que Arturo Herrera, secretario de Hacienda, advirtió que se necesitaban mil 659 millones de dólares.