El 2020 se ha llevado mucho. Hay lazos que se han roto y que no podrán volver. Este año, nuestro querido Sandro Cohen ha partido también. El autor de Redacción sin dolor, discípulo de Rubén Bonifaz Nuño, se va dejando un hueco irreparable en las letras mexicanas. Poeta, narrador y ensayista, el legado de su obra sin duda lo sobrevivirá. Amigo de mi padre, alma amante de los andares en bicicleta, el pesar de su partida resuena en lo profundo.