Las alarmas comenzaron a sonar temprano el viernes. No provenían de alguna institución médica, académica, nacional o internacional, ni del Senado ni de la Cámara de Diputados. Llegaban de una conferencia virtual del director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan. A pregunta de una periodista mexicana –según informó el mismo doctor Hugo López-Gatell horas más tarde- Ryan advertía que reabrir las economías en países como México, a pesar de tener cifras altas de contagio por Covid19, podría tener consecuencias muy serias para la salud pública. “La reapertura a ciegas, sin tener en cuenta los datos, podrían llevar a situaciones que nadie quiere”.
Ryan dijo que entendía las presiones que sufren los gobiernos por las medidas de confinamiento –cierre de comercios, industrias, pérdida de empleos, etc.- pero reabrir –agregó- en momentos de intensa transmisión comunitaria, pueden llevar al límite a los sistemas sanitarios y todas las consecuencias que de ahí deriven.
Horas después de estas advertencias de la OMS, en la conferencia de prensa vespertina, el subsecretario López-Gatell abrió la transmisión con un mensaje que el mismo llamó “de preocupación, por lo que está sucediendo a nivel subnacional, en los estados”. Advirtió riesgo de repunte por ejemplo en Quintana Roo, Yucatán y Campeche. Él mismo se refirió a lo que había contestado Ryan sobre México. De hecho reconoció la amplia trayectoria del médico de la Organización Mundial de la Salud. Expresó que había retraso e inconsistencias en los datos que proporcionan los estados, además de mostrar algunas gráficas con repuntes de contagios. Dijo que son los Estados y los Municipios los que deben asegurar que se cumplan con las medidas de prevención en los espacios públicos. Tiempo después agregó que debido a esas inconsistencias No se presentaría la actualización del Semáforo Epidemiológico. Explicó que la información no se genera en una oficina del gobierno Federal, sino de las 32 autoridades sanitarias. Reconoció que “debemos actuar ya y cambiar de rumbo”.
Ya para el sábado en la conferencia vespertina, el subsecretario de Salud hasta enseñó cómo utilizar el cubrebocas por primera vez desde que comenzó la pandemia. Y es que había mostrado su escepticismo al uso de esa herramienta, a pesar de que la propia jefa de Gobierno de la CDMX ya lo había implementando. No todos son como Anthony Fauci, al frente del equipo de trabajo de la Casa Blanca contra el Covid19, quien no deja su cubrebocas aun cuando esté parado junto a su jefe Donald Trump.
Como dicen algunos, el hubiera no existe y es de tontos. La realidad hoy en día nos coloca frente a la pandemia así: 299 mil 750 casos acumulados y 35 mil 006 defunciones.
Y no hay como la realidad para ubicarnos y bajarnos del pedestal.
Por lo pronto la Ciudad de México decretó el semáforo rojo en 34 colonias. La gente no respeta las medidas restrictivas. Y no hay de otra. Por cierto en la conferencia del viernes Ryan dijo, por ahora es poco probable que el Covid19 sea eliminado o erradicado. Así que no nos queda más que ser humildes y aceptar que no se pueden imponer verdades. Y practicar así de sencillo: la sana distancia, el uso de cubrebocas, lavarnos las manos, y si podemos, mantenernos en casa si es posible. Y sí, el llamado es para todos: gobiernos y ciudadanos. Los tiempos de la pandemia no están para grillas.