El sábado se cumplieron cuatro meses de que la provincia de Wuhan en China se cerró al mundo. Pero para entonces ya habían transcurrido varias semanas de que el COVID-19 tuvo la oportunidad de diseminarse. Desde los primeros días de diciembre se sabía de un brote infeccioso, aunque no identificado, de un virus que mataba principalmente a ancianos. Fue hasta el 30 de enero cuando la Organización Mundial de la Salud declaró emergencia internacional por el COVID-19.
Cuatro meses después las cifras de la pandemia, al corte del domingo, se ubican en más de 5 millones 300 mil de casos confirmados y más de 340 mil personas fallecidas en todo el mundo. Estados Unidos alcanzó los 100 mil fallecimientos. En solo cuatro meses el COVID-19 mantiene en vilo al planeta entero –con excepción de algunos países pequeños donde no hay casos-.
El reclamo es el mismo en todo el planeta: ¿ Por qué no se actuó a tiempo? ¿Pudo evitarse la propagación de este coronavirus? Tal vez sí, pero tal vez no. Hasta ahora aunque en la mayoría de los casos cursa asintomático o con síntomas leves, el COVID-19 sigue siendo un enigma para los científicos, especialmente sobre la manera en que se propaga tan rápidamente. Un último estudio de la OMS –organismo cuestionado ahora por Estados Unidos- concluyó que el COVID-19 no se transmite por el aire, sino a través del contacto con gotitas diseminadas por un enfermo al toser o estornudar. ¿Es necesario o no el cubrebocas? Según ese estudio, no es necesario ni eficaz y le dio la razón al doctor Hugo López-Gatell. Pero muchos países, como España o Corea del Sur, lo consideran necesario. Lo que si establece como una norma la OMS, es que es muy importante mantener la distancia de al menos un metro entre persona y persona y lavarse frecuentemente las manos.
El COVID-19 sigue dando sorpresas: se supo que en Alemania al menos 107 personas salieron positivas luego de ir a una misa aún guardando sana distancia y tomando todas las medidas de prevención. En España aumentaron un 45 por ciento el número de muertes en las últimas horas, cuando ya se habían desconfinado algunas ciudades y actividades.
Cuatro meses después, así las últimas cifras del COVID-19 en México: 68 mil 620 casos confirmados, 12, 247 casos activos y 7 mil 394 fallecimientos. Lo contagios siguen aumentando en los últimos días, especialmente en el Valle de México, pero también en Tabasco y Veracruz.
Ya hay avances en China con alguna vacuna, pero lo único cierto hasta ahora es que el bicho sigue poniendo de rodillas al planeta y México no es la excepción. ¿Se está domando al coronavirus? Usted saque sus conclusiones.