Por CARLA PAOLA
Cuando pensamos en una vida saludable, en estar delgados, comer bien y hacer ejercicio para mantenernos en forma, asumimos que tendremos que dejar el alcohol porque éste no se lleva bien con “hábitos saludables”, pero cuando nos gusta tanto la cerveza, es más fácil posponer nuestra visita al nutriólogo para no escuchar que debemos dejarla.
¿Y esto es cierto? ¿Se debe dejar de beber para estar saludables y con la figura que siempre hemos soñado?
En este capítulo queremos compartirte tanto el proceso de fabricación de la cerveza, como las calorías y los detalles de lo que verdaderamente promueve la ganancia de peso al beber y consejos prácticos de qué comer al día siguiente cuando la cruda nos hace jurar que “no lo volveremos a hacer”.